Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Universidad de Tohoku en Sendai (Japón) han identificado un mecanismo neuronal que transmite señales entre el hígado y el tejido graso periférico, ayudando a regular el equilibrio energético del organismo. Las conclusiones de su estudio se publican en la revista Science.

Existen dos grandes vías de comunicación entre el cerebro y otros tejidos que ayudan a controlar el apetito y el metabolismo de la grasa. Uno involucra a las moléculas circulantes en la sangre y otro al sistema nervioso.

Los científicos estudiaron el papel del receptor PPARgamma, que se creía asociado con la obesidad, en el hígado de animales de laboratorio. Descubrieron que esta proteína participa en un mecanismo involucrado en la regulación del gasto energético, la sensibilidad a la insulina, el metabolismo de la glucosa y la distribución de la grasa entre el hígado y la grasa periférica.

Según los científicos, el mecanismo podría por ello ayudar a proteger a los animales ante alteraciones metabólicas debidas a un exceso en la acumulación de grasa.