Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El gobierno británico obligará a los médicos del país a tratar la obesidad como una enfermedad más y recomendar a los pacientes ponerse a dieta, como parte de una campaña nacional para combatir el preocupante aumento en el número de obesos en Gran Bretaña.
Según escribió el periódico Times, los médicos del país tendrán que hacer frente al problema del sobrepeso en los pacientes, que le cuesta anualmente millones de dólares al Servicio Nacional de Salud (NHS).
Según los planes oficiales, los médicos deberán recomendar a los pacientes excedidos en peso a comer menos, mejorar su dieta y hacer ejercicio diario, para evitar más tarde problemas coronarios, de presión o sanguíneos.
La lucha contra la obesidad llevó al gobierno de Tony Blair a modificar los menús escolares por dietas más sanas y nutritivas, y a retirar alimentos con mucha azúcar y sal de las máquinas expendedoras de comestibles en los colegios.
De acuerdo con el Times, el Ministerio de Salud quiere enfocar sus esfuerzos en los dos grupos de más riesgo por la obesidad, los niños y los jóvenes.
Desde esta semana, los facultativos serán entrenados especialmente para tratar el problema del sobrepeso en pacientes, a quienes se verán obligados a entregar folletos informativos sobre cómo alimentarse más sano y hacer ejercicio.
Por su parte la secretaria de Salud Pública del gobierno británico, Caroline Flint, indicó que a pesar de la campaña nacional contra la obesidad los padres “también deben ser responsables" por un cambio de hábito de sus hijos.
Según la funcionaria, los padres “tienen una influencia enorme sobre los niños y deben saber decirles no".