Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio publicado en "Annals of Internal Medicine" muestra que los fumadores presentan en sangre niveles superiores de tres factores de la coagulación y la inflamación que han sido relacionados previamente con un mayor riesgo cardíaco, hallazgo que ayuda a explicar por qué los fumadores se enfrentan a un riesgo superior de experimentar un infarto de miocardio, que disminuye cuando se abandona el hábito.



Médicos de la Tulante University (Estados Unidos) evaluaron a más de 17.000 fumadores, ex fumadores y no fumadores, comprobando que los primeros presentan niveles elevados de proteína C reactiva, fibrinógeno y homocisteína.



Entre los ex fumadores, las concentraciones de esos tres factores son ligeramente elevadas respecto a los individuos que nunca han fumado.



En opinión de los autores, "si fumar promueve la aterosclerosis, debería esperarse que si alguien ha fumado durante 20 años mantendría el mismo riesgo al abandonar el tabaco". No obstante, se ha observado en muchos estudios que esto no es así. En este sentido, los nuevos resultados sugieren que el impacto del tabaquismo no afecta tanto a la formación de la placa de ateroma en sí, sino a los factores que promueven la ruptura de la placa".



Annals of Internal Medicine 2003;138:891-899