Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El uso del complemento dietético L-arginina tras un ataque cardiaco no mejora ciertas funciones del corazón y podría estar asociado con un mayor riesgo de muerte, según publica la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).

La L-arginina es un aminoácido que, según sus promotores, puede estimular la función inmunológica y la liberación de hormonas del crecimiento, así como disminuir el colesterol. Algunos folletos de propaganda de este compuesto sostienen que la arginina inhibe el crecimiento de tumores.

El artículo en la revista JAMA señaló que "la L-arginina se ofrece ampliamente en los comercios que venden complementos dietéticos, vitaminas y medicamentos alternativos, y a ese aminoácido se le atribuyen beneficios para los pacientes con hipertensión, angina, fallo cardíaco y disfunción sexual".

Steven P. Schulman, de los Institutos Médicos Johns Hopkins, en Baltimore (Maryland), y sus colegas realizaron pruebas clínicas para ver si el administrar por seis meses L-arginina a pacientes que han sufrido infartos disminuía el endurecimiento vascular y mejoraba la cantidad de sangre expulsada por el corazón en cada latido.

El estudio, según el artículo, demostró que "la adición de L-arginina durante seis meses a los medicamentos habituales después de un infarto no reducen las mediciones de endurecimiento vascular, ni mejoran la porción de sangre expulsada, ni los resultados clínicos".

"Por el contrario, notamos un posible aumento de riesgo de muerte en los pacientes de mayor edad después del infarto que usaban L-arginina, comparados con los que usaron un placebo", señalaron los expertos en el artículo. "Estas conclusiones tienen amplias repercusiones de salud pública dada la creciente disponibilidad y el aumento del uso de L-arginina en pacientes con y sin condiciones cardiovasculares establecidas", agregaron.