Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La exposición a la luz artificial durante la noche estimula el crecimiento de los tumores de mama por la supresión de los niveles de melatonina, según indica un estudio realizado en animales de laboratorio. Por el contrario, la exposición a períodos largos de oscuridad en la noche reduce notablemente el crecimiento de estos tumores.



Estos resultados podrían explicar porqué las mujeres con trabajos nocturnos tienen unos índices mayores de cáncer de mama o la razón del incremento epidémico de la incidencia de este tumor en los países industrializados como los Estados Unidos. El riesgo de desarrollar cáncer de mama es, según los estudios, cinco veces más alto en las naciones industrializadas que en los países en vías de desarrollo.



"Esta es la primera prueba experimental de que la luz artificial juega un papel en el crecimiento del cáncer de mama humano", aseveró David A. Schwartz, director del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambientales (NIEHS). "Este descubrimiento permitirá que los científicos desarrollen nuevas estrategias para evaluar los efectos de la luz y otros factores ambientales en el crecimiento tumoral", agregó.



Así, los resultados previos muestran que la luz artificial suprime la producción de melatonina en el cerebro, una hormona que ayuda a regular los ciclos de sueño del ser humano. Pero además, la melatonina también juega un papel clave en el desarrollo de los tumores cancerígenos.



"Sabemos que muchos tumores son dependientes del ácido linoléico, graso, para crecer", afirmó David Blask, director del estudio. "La melatonina interfiere con la habilidad del tumor para usar el ácido linoléico en el crecimiento, lo que causa un aumento de la actividad del metabolismo del tumor", agregó.