Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El foramen oval permeable (FOP), no predestina al ictus en el individuo años más tarde, según un estudio de la Clínica Mayo de Estados Unidos que se publica en la revista Journal of the American College of Cardiology. La afección es una patología congénita benigna común que se produce en una de cada cuatro personas en la que la partición entre las cámaras derecha e izquierda del corazón falla al cerrarse poco después del nacimiento.



Los expertos explican que el foramen oval también es a menudo una patología casi invisible y que la mayoría de las personas que tienen este pequeño agujero entre las aurículas lo desconoce. Según los investigadores, la práctica actual de cerrar estas aberturas cardiacas deriva de los estudios que han demostrado una mayor incidencia del foramen oval en los pacientes de ictus.



Los científicos seleccionaron de forma aleatoria a 585 personas de 45 años o más procedentes de la población general del condado de Olmsted en Minnesota (Estados Unidos) que pasaron por una ecocardiografía transesofágica para detectar el foramen ovalado permeable. De este grupo, se detectó la condición en 140 personas, un 24,3 por ciento. Después de una media de seguimiento de 5,1 años, 41 sujetos experimentaron episodios cerebrovasculares como muerte por enfermedad cerebrovascular, ictus isquémico o ataque isquémico transitorio.



Después de ajustar los descubrimientos según la edad y enfermedades existentes de los pacientes no relacionadas con ictus, los científicos descubrieron que el foramen ovalado permeable no es un factor de riesgo independiente para el ictus. Los investigadores también descubrieron que no existían diferencias en el riesgo de ictus debido al tamaño del foramen ovalado en el estudio.