Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
La fiabilidad de la prueba estándar del cáncer de próstata, el antígeno específico prostático (PSA), podría estar en entredicho por factores del estilo de vida y demográficos, según un estudio del Centro del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle (Estados Unidos) que se publica en la revista Cancer. El estudio revela que la tasa de cambio a lo largo del tiempo en la concentración de PSA, un valor denominado velocidad de PSA, podría estar afectada por la edad, raza y dieta, conduciendo a valores falsamente bajos o elevados e interferir en la interpretación clínica de los datos. Según los científicos, los estudios existentes muestran una disminución en la mortalidad derivada del cáncer de próstata desde el año 1992 y algunos investigadores atribuyen una porción en este declive a la extensión de la utilización de la prueba de PSA. Pero existen expertos que señalan que la concentración de PSA provoca demasiados falsos positivos y conduce a muchas pruebas innecesarias, como biopsias y ultrasonidos transrectales. Los científicos continúan refinando la prueba, incluyendo el cálculo de la velocidad de PSA, la densidad de PSA, la PSA específica de edad y otros tipos de pruebas asociadas. Sin embargo, existe una reducida comprensión de los efectos de otros factores como la dieta, la raza y el peso sobre el PSA y sus medidas asociadas. Los científicos revisaron los datos de PSA y velocidad de PSA de 3.341 hombres sin cáncer para determinar las relaciones entre las pruebas de PSA y los factores demográficos y de estilo de vida. Según los investigadores, la velocidad de PSA se vio afectada por la edad, la raza y la dieta, afectando así de forma potencial la interpretación clínica de los datos. La velocidad de PSA disminuyó a medida que los hombres envejecían y aumentaba con dietas de mayor cantidad de calorías. Los resultados muestran que la velocidad de PSA en los afroamericanos fue de media dos veces superior que en los caucásicos y menor entre los consumidores de altos suplementos de calcio. Las grandes fluctuaciones en el peso también afectaron a la velocidad de PSA. Los hombres que ganaron peso tuvieron una menor velocidad de PSA y en aquellos que lo perdieron el efecto fue el contrario. Aunque los autores consideraron que el impacto de los factores demográficos y de estilo de vida sobre la interpretación clínica de la concentración de PSA era insignificante, el impacto clínico de la interpretación de la velocidad de PSA sí se consideró significativo. Según los autores, la raza, el tabaquismo, el consumo de calorías y de suplementos de calcio y el cambio de peso estaban asociados con diferencias sustanciales en la velocidad de PSA y la interpretación clínica de este dato podría estar sesgada por estos factores. |