Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los gobiernos de Canadá y Francia llamaron a los 189 países de la Conferencia sobre el Cambio Climático a estar en "el mismo barco" y a trabajar de manera conjunta para obtener resultados concretos. En su intervención, el primer ministro canadiense Paul Martin dijo que todos conocemos que el mundo cambia, y que están cambiando las actitudes. Un consenso sobre la necesidad de frenar el cambio climático está echando raíces y nos da la oportunidad.

Martin fue el primer orador de la plenaria de la XI Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático, que abrió la etapa final del maratón de las negociaciones a nivel ministerial de Montreal, que finalizarán el viernes.

Habló ante ministros y delegados asistentes de los dramáticos cambios climáticos en el Ártico, que ha devenido en "un incubador" en el que podemos ver el mundo de mañana.

Por ello, dijo, "ante este reto no podemos distinguir el interés colectivo del interés nacional", y destacó que "lo que sucede nos concierne a todos".

01CLos países desarrollados no pueden deslindarse de sus responsabilidades pasadas, que han creado el mundo en que vivimos, dijo Martin. Pero ahora, estamos todos en el mismo barco, y los países en desarrollo son los más vulnerables a los efectos del cambio climático causado por la actividad humana, añadió.

En clara referencia a Estados Unidos, Martin destacó que "el cambio climático representa un reto mundial que exige una respuesta mundial. Sin embargo, algunos países son recalcitrantes, ciertas voces tratan de minimizar la urgencia de la situación".

En una parte del discurso, que fue interpretada como una denuncia de la actitud de otros países, enfatizó que hay quienes "indican claramente, en sus discursos o su indiferencia, que éste no es su problema y que no tienen porqué resolverlo".Pero, apuntó, "es nuestro problema y debemos enfrentarlo juntos".

"Ya terminó el tiempo de la complacencia, de pretender que una nación puede ser autosuficiente y aislarse de la comunidad internacional. No hay más que un planeta Tierra y lo compartimos (...) los ciudadanos de todo el mundo nos piden que actuemos".

Por su parte, el presidente francés Jacques Chirac se dirigió a la plenaria por un video, y destacó que "el cambio climático se impuso como una realidad brutal y urgente". 01CEs, dijo, la más grave amenaza que pesa sobre el futuro de la humanidad, y llamo a tomar decisiones valerosas, a la medida del desafío".Dijo que se debe ir más lejos que los compromisos de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) adoptados hasta el 2012, en el Protocolo de Kyoto, y que "los costos de la acción, por considerables que parezcan, serán inferiores a aquellos del no actuar".

Chirac pidió realismo y que "no cedamos a la ilusión tecnológica", en referencia a la posición de Estados Unidos, y añadió que hay que cambiar los modos de vida, de producción y de consumo, aumentar la cooperación internacional en el marco multilateral.

Llegó el momento de superar la oposición ficticia entre crecimiento y lucha contra el cambio climático, la justificación empleada por Washington para no participar en el Protocolo de Kyoto y pidió a todos los países a comprometerse en la reducción de GEI.

Esta fase de la conferencia comenzó bajo el signo de la declaración del delegado estadounidense H. Watson, quien declaró a la prensa que su país no aceptaba la propuesta de seguir dialogando y negociando en el marco de la convención.

Algunos delegados consideraron sus palabras como una ducha de agua fría al consenso que se construía para adoptar la propuesta de la presidencia de la reunión de abrir un proceso de diálogo y negociación para que más países se sumen a la reducción de GEI.

Al abrir la plenaria, el presidente de la XI Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático, Stephane Dion, recordó que en las negociaciones de los últimos días se adoptó el Acuerdo de Marrakech que implementa el Protocolo de Kyoto. Pidió a los asistentes trabajar para reforzar el mecanismo de desarrollo limpio (MDL), instrumento basado en el mercado, que será fuente de inversiones y transferencia tecnológica para que los países en desarrollo puedan contribuir a reducir las emisiones de GEI.

También pidió que los 36 países signatarios de Kyoto comiencen discusiones serias "para los nuevos compromisos a partir del 2012", y expresó que la conferencia de Montreal "debe demostrar un fuerte compromiso" con esas reducciones de GEI.

En una clara referencia a Washington, Arabia Saudita e India, que han estado obstaculizando las negociaciones impidiendo un consenso, Dion declaró que ganar un punto en la negociación no será una victoria si perdemos el combate contra el cambio climático.