Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Un equipo internacional de científicos, dirigidos por investigadores del Broad Institute del MIT y de Harvard, han publicado en "Nature" la secuencia genética del perro. En su artículo presentan un análisis detallado del genoma del "mejor amigo del hombre" y describen cómo los datos obtenidos pueden ayudar a mejorar la salud tanto de canes como de seres humanos. Según el Dr. Francis Collins, director del Instituto Nacional para la Investigación del Genoma Humano (NHGRI) de Estados Unidos, "la comparación del genoma humano con los de otros organismos proporciona una poderosa herramienta para identificar factores genéticos que contribuyen a la salud y la enfermedad humanas. Este hito es especialmente gratificante, ya que también beneficiará directamente a los investigadores veterinarios en sus esfuerzos para comprender y tratar mejor enfermedades que afectan a nuestros leales compañeros caninos". La secuenciación del genoma del perro como proyecto se inició hace unos 15 años. En su primera fase, se consiguió una secuencia de ADN de alta calidad cercana al 99% del genoma, correspondiente a una hembra boxer llamada "Tasha", que se ha utilizado como referencia. Utilizando ese genoma como guía, secuenciaron los genomas de 10 razas distintas de perro y otras especies caninas relacionadas, como el lobo gris y el coyote. Los autores señalan que la gran diversidad física y de comportamiento de los perros, desde el pequeño chihuahua al gran danés, está contenida en su genoma. Las investigaciones genéticas han mostrado por ejemplo, que la crianza de perros dirigida a preservar sus características de generación en generación ha predispuesto a muchas razas a presentar trastornos genéticos causantes de cardiopatías, cáncer, ceguera, cataratas, epilepsia y sordera. Por otro lado, se han mapeado los genes responsables de la susceptibilidad al cáncer que comparten perros y humanos, entre ellos los tumores mamarios y de próstata. Desde el punto de vista evolutivo se ha confirmado que los seres humanos comparten más ADN ancestral con los canes que con los ratones. La disponibilidad de la secuencia del perro ha permitido a los investigadores describir un grupo común de elementos genéticos que representan alrededor del 5% del genoma humano. Otras observaciones interesantes que se desprenden de la comparación de genomas de razas caninas indica que, a pesar de la asombrosa diversidad física de estas razas, a menudo comparten grandes segmentos de ADB, lo que refleja su reciente origen común. La investigación también ha identificado 2,5 millones de polimorfismos de un solo nucleótido. Nature 2005;438:803-819 |