Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada concluye que la falta de apoyo a los niños disléxicos en los colegios constituye uno de los principales factores de fracaso escolar.



La investigación, desarrollada por la profesora de la Universidad de Granada Francisca Dolores Serrano se ha basado en una muestra de 31 disléxicos de entre 8 y 15 años, en los que se ha analizado cómo afectan a sus problemas de lectoescritura tanto el aspecto personal como el educativo.



La fonología y la ortografía son las principales barreras que tienen que salvar los disléxicos, que tal como explica la investigadora, suelen ser niños con una gran capacidad intelectual que, en algunos casos, buscan estrategias compensatorias para avanzar en el ámbito académico sin que nadie se percate de su problema.



No aprenden la correspondencia entre los sonidos y las letras, confunden las palabras al leerlas o escribirlas, no conocen las reglas ortográficas pese al entrenamiento que reciben en la escuela y la mayoría tiene una gran capacidad intelectual, en algunos casos, incluso por encima de la media. Se trata de la dislexia, una patología muy difícil de reconocer, que se ha convertido en una causa muy importante del fracaso escolar.



Aunque reconoce que la dislexia tiene carácter persistente, Francisca Dolores Serrano afirma que con ayuda, un tratamiento adecuado y una detección precoz, se puede evitar que los niños terminen por aburrirse y abandonen la formación académica "sin tener oportunidad de comprobar todo lo que pueden conseguir gracias a su gran capacidad intelectual".



En este sentido, esta profesora y psicóloga de la Universidad de Granada alude a cómo la falta de conocimiento de algunos profesores y padres, que tachan al alumno de perezoso o "torpe", puede contribuir al abandono y al rechazo por parte del niño de todo lo que tenga relación con la lectoescritura.