Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Las mujeres de mayor edad que recibieron radioterapia para el cáncer cervical, rectal o anal tienen un mayor riesgo de fracturas pélvicas, según un estudio de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) que se publica en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA). Las fracturas pélvicas, incluyendo las fracturas de cadera, son comunes entre las personas mayores y son una causa principal de enfermedad y muerte, sobre todo en mujeres. Los científicos utilizaron datos de un registro sobre cáncer de los servicios clínicos de un total de 6.428 mujeres de 65 años o más que fueron diagnosticadas de tumores pélvicos entre los años 1986 y 1999. Los investigadores descubrieron que la incidencia acumulativa de las fracturas pélvicas fue mayor en el grupo que recibió radiación que en el grupo que no fue tratado con ella en el caso de tres tipos de cáncer: anal, cervical y rectal. En los primeros cinco años del estudio, la incidencia de fracturas pélvicas fue en el caso del cáncer anal del 14 y el 7,5 por ciento en el grupo de mujeres radiadas y el grupo que no recibió el tratamiento respectivamente; en el cáncer cervical los porcentajes fueron del 8,2 y el 5,9; en el de cáncer rectal de 11,2 y 8,7 respectivamente. La incidencia de fracturas en miembros superiores o fracturas vertebrales fue similar en ambos grupos. La tasa de riesgo observado para las mujeres que siguieron la radioterapia fue de 3,16 en el caso de cáncer anal, lo que supone un riesgo tres veces mayor en comparación con las mujeres que no recibieron radiación. En el caso de los tumores malignos cervicales y del recto la tasa de riesgo fue del 1,66 y 1,65 respectivamente. Estos valores indican un menor efecto, pero aún son consistentes con un mayor riesgo de fractura. Según la tasa de línea base de fracturas de mujeres de 65 años o más, la tasa de riesgo de 1,65 descubierta en el estudio supone que de la incidencia de las fracturas de una tasa del 17 por ciento se pasa a una del 27 por ciento. Los científicos concluyen que las mujeres de mayor edad que reciben radioterapia en el caso de tumores anales, cervicales o del recto deben ser informadas sobre el riesgo de fractura derivada de la radiación recibida. Estas mujeres podrían ser el objetivo de estrategias de prevención, tales como exámenes de densitometría mineral ósea, dietas médicas para evitar la osteoporosis y prevención ante posibles caídas. |