Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos de la Universidad de Nueva York y de Harvard han descubierto cómo el hipocampo nos ayuda a aprender y recordar visiones, sonidos y olores que forman nuestra memoria a largo plazo. Estudiando la actividad de las neuronas del hipocampo, tal como publican en "Science", han observado cómo el cerebro marca la formación de nuevos recuerdos asociativos, hallazgo que proporciona la mayor evidencia directa de la plasticidad del hipocampo en relación con el aprendizaje.



La relación entre esta parte del cerebro y la memoria se conoce desde los años cincuenta, pero se sabía muy poco acerca de cómo esta asociación se manifiesta en la actividad neuronal.



Los investigadores estudiaron las correlaciones neurales de la formación de la memoria asociativa utilizando electrodos con los que monitorizaron la actividad eléctrica de neurona individuales en el cerebro de simios que realizaban una tarea de memoria asociativa.



Cada día se mostraban a los animales complejas imágenes sobreimpuestas. A medida que los simios aprendían a través del proceso de ensayo y error, se les iba proporcionando recompensas. A lo largo del experimento se observaron importantes cambios en la actividad de algunas neuronas del hipocampo, a las que llamaron "células cambiantes". Las variaciones en la actividad neuronal se correlacionaron con la curva de aprendizaje de los animales, lo que indica que tales neuronas están implicadas en la formación inicial de la memoria asociativa.



Los autores subrayan que su investigación constituye un importante avance en la comprensión de las bases cerebrales de la memoria, lo que a su vez representa un primer paso para poder intervenir en situaciones en las que la función de la memoria se deteriora, caso de la enfermedad de Alzheimer.



Science 2003:300:1578-1581