Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El jefe del departamento de publicaciones de la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), Raymond Dugas, dijo que esta organización ha actualizado sus códigos sanitarios y manuales para adaptarse a la gripe aviar. Así, explicó que desde que en enero del 2004 surgió el primer caso, toda un red de 155 laboratorios de referencia trabajan en coordinación.

Dugas avanzó, durante un congreso internacional de seguridad alimentaria celebrado en Murcia, que la estrategia a largo plazo pretende mejorar el servicio veterinario de los países del tercer mundo para que se mejore el control y prevención de este tipo de nuevas enfermedades, así como el nivel de vida de los campesinos de los países del sureste asiático. Este experto indicó que tanto la OIE como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegaron al consenso de que la prioridad inmediata es el control de la enfermedad en su fuente, es decir, en los animales, para disminuir el riesgo en los humanos.

Advirtió que los 167 países que forman parte de la OIE están obligados a informar en veinticuatro horas de este tipo de enfermedades o brotes con controles semanales y remarcó que el 80% de las nuevas enfermedades que afectan al hombre son de origen animal.

En el código sanitario se ha incluido esta nueva enfermedad como la "infección de aves de corral causada por cualquier virus de influenza de tipo A perteneciente al subgrupo H5 o H7 o por cualquier virus de influenza aviar con índice de patogenicidad intravenosa superior a 1,2 o que cause una mortalidad del 75% por lo menos".

Asimismo se han elaborado unas directrices para la vigilancia mediante las cuales cualquier país del mundo que quiera ser reconocido como libre de la enfermedad tendrá que pasar por una serie de requisitos como ha ocurrido con el caso de Perú.

La estrategia global de este organismo, en colaboración con la FAO y la OMS, es el control y erradicación de la influenza aviar de aves de corral para bajar el riesgo de una pandemia humana y para favorecer el comercio seguro de aves y de subproductos de éstas, así como asegurar la inocuidad de los alimentos asociados.

A largo plazo la OIE pretende un control e investigación de las aves silvestres y la reestructuración del sector productor avícola, así como fortalecer los servicios de veterinarios de los países en desarrollo.