"Entre los factores de riesgo cardiovascular, la hipertensión arterial y la diabetes ocupan un lugar preeminente, que se acentúa cuando ambas aparecen juntas, algo que es frecuente en la clÃnica", afirmó el Dr. Amando MartÃn Zurro, director del Programa de Formación Médica Continuada (FMC), en el acto de presentación del I Encuentro en Riesgo Cardiovascular en Atención Primaria, celebrado el pasado viernes en Madrid. Con esta nueva iniciativa, el Programa FMC, previo aval de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el mecenazgo de Bayer Health Care y la colaboración de Ediciones DOYMA, pretende ofrecer a los médicos de familia un medio de actualización y reflexión sobre el riesgo cardiovascular. El programa cientÃfico incluyó una conferencia inaugural sobre aspectos epidemiológicos de la patologÃa cardiovascular y diabetes, cuatro 01CActualizaciones01D y talleres que abordaron ciertos aspectos de la aplicación de las técnicas que permiten contemplar y prevenir los factores de riesgo cardiovascular en la práctica clÃnica diaria. Dos terceras partes de las más de 40.000 muertes que se producen cada año en España por cardiopatÃa isquémica ocurren antes de que los pacientes puedan llegar a un hospital, señaló el Dr. Jaume Marrugat, de la Unidad de LÃpidos y EpidemiologÃa Cardiovascular del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona. 01CAlgunas de estas muertes podrÃan evitarse si la prevención coronaria de esta enfermedad fuera óptima y se consiguiera un descenso de su incidencia01D, añadió el experto. La estimación de la probabilidad de que un individuo desarrolle un acontecimiento coronario a partir de sus factores de riesgo constituye un instrumento valioso para conseguir este objetivo. La prevención coronaria basada en una evaluación del riesgo global permite tomar decisiones más eficientes que mediante el abordaje de sus componentes aislados. La cohorte de Framinghan ha contribuido al conocimiento de las causas de la cardiopatÃa isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, sin embargo, en opinión del Dr. Marrugat, 01CserÃa interesante adaptar el estudio de Framingham a España y desarrollar modelos predictivos de datos poblacionales propios01D. Por ello, en ausencia de estudios poblacionales de cohorte, se han propuesto mecanismos para calibrar la función de riesgo coronario de Framingham atendiendo a la prevalencia local de los factores de riesgo cardiovascular y a la incidencia de acontecimientos coronarios. Utilizando esta metodologÃa se ha creado una función calibrada en nuestro medio, cuya buena concordancia entre el número de acontecimientos coronarios mayores calculado mediante dicha calibración y el observado se verificó en el registro poblacional de infarto de miocardio de Girona (REGICOR). El objetivo del trabajo, ya concluido, fue presentar las tablas de estimación del riesgo coronario global a 10 años basadas en la calibración de la ecuación de Framingham adaptada para la población española. Las recomendaciones de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) fueron expuestas por el Dr. José Manuel Millaruelo, del Centro de Salud Torrero La Paz de Zaragoza. Según el ponente, la utilización de los criterios diagnósticos de la ADA de 1998 forma parte ya de la práctica habitual. 01CA la luz de la evidencia actual, indicó, nadie deberÃa dudar del elevado riesgo cardiovascular que presentan los pacientes diabéticos01D. 01CLa dificultad surge a la hora de proponer los objetivos de control de los factores de riesgo cardiovascular más conocidos en los pacientes diabéticos01D, añadió. El Dr. Domingo Orozco, del Centro de Salud Acacias de Alicante, resaltó la relación entre prevención cardiovascular y metabolismo hidrocarbonado. Para este experto, la enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad en la diabetes mellitus. Además, en la diabetes, la enfermedad cardiovascular es más precoz y más agresiva. Para intentar modificar el curso natural de los acontecimientos, es necesario evitar la progresión de la diabetes, tratar los factores de riesgo en los diabéticos y sin duda, tratar la glucemia en el diabético. La publicación del estudio UKPDS (metformina) y, sobre todo, los buenos resultados del estudio STOP-NIDM con acarbosa pueden hacer cambiar algunos conceptos. 01CPor tanto, indicó el Dr. Orozco, existen nuevas evidencias de que la intervención sobre el metabolismo hidrocarbonado puede modificar el riesgo cardiovascular en los diabéticos01D. Para el Dr. Miguel Ángel Prieto DÃaz, del Centro de Salud VallobÃn Concinos de Oviedo, la prevalencia de hipertensión arterial en pacientes diabéticos tipo 2 es elevada y guarda una clara relación con el grado de deterioro renal que presente el paciente. En España puede afirmarse sobre la base de los estudios existentes, que 3 de cada 4 diabéticos son hipertensos. Por otra parte, entre los pacientes hipertensos la prevalencia de diabetes es superior a los pacientes normotensos`. Las recomendaciones de la mayorÃa de las guÃas de práctica clÃnica consideran al hipertenso-diabético como un paciente de alto riesgo cardiovascular, por lo que se recomienda un tratamiento antihipertensivo más agresivo, precoz y fijando como objetivo unas cifras de presión arterial más bajas que los hipertensos no diabéticos. Se proponen cifras inferiores o iguales a 130/80 mmHg en el hipertenso diabético y las más rigurosas de 125/75 mmHg en aquellos pacientes que además presentan proteinuria superior a 1 gr/dÃa. El tema de Actualización dedicado a la antiagregación y anticoagulación lo abordó el Dr. Carlos Brotons Cuixart, del EAP de Sardenya de Barcelona. En su intervención, mostró su opinión sobre la eficacia de los antiagregantes en prevención secundaria: 01CRecientemente ha sido publicado el estudio CURE que ha demostrado que en pacientes con sÃndrome coronario agudo, angina inestable o IAM sin elevación del segmento ST la asociación de clopidogrel (una dosis de carga de 300 mg seguida de 75 mg/dÃa) y AAS (75-325 mg/dÃa) durante un perÃodo de 3 a 12 meses reducÃa el riesgo de muerte, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular01D. La publicación en 1994 del meta-análisis de grupo Antiplatelet Trialist´Collaboration demostró clara y rotundamente la eficacia del AAS a dosis bajas (75-300 mg) en todos aquellos pacientes con antecedentes de cardiopatÃa isquémica, y que no presenten contraindicaciones. Después de probarse la eficacia de los antiagregantes en prevención secundaria, han ido apareciendo evidencias de su utilización en prevención primaria. Se ha puesto de relieve que el efecto protector del AAS aparece atenuado en los pacientes con mal control de la presión arterial. Los antiagregantes, y concretamente el AAS, podrÃa recomendarse en prevención primaria a aquellos pacientes con un riesgo coronario a los 10 años alto (15% o 20%, según los autores), siempre que las cifras de presión arterial estén controladas. La jornada se cerró con la celebración de 10 talleres dedicados a la evaluación del riesgo cardiovascular, el cumplimiento en el paciente hipertenso y diabético, la indicación de los autocontroles en el diabético, el AMPA y MAPA, aspectos prácticos sobre la antiagregación y la anticoagulación, la evaluación de las lesiones en los órganos diana en la hipertensión y en la diabetes, la dietética aplicada, la intervención para dejar de fumar, la prevención de la insuficiencia cardÃaca desde AP y las indicaciones y manejo de los antidiabéticos orales y la insulina. |