Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Los obesos que se planteen recurrir a la cirugía para adelgazar deberían pensárselo dos veces teniendo en cuenta las investigaciones publicadas el miércoles que alertan sobre los riesgos que acarrean ese tipo de operaciones, incluida la muerte. "El riesgo de muerte es muy superior a lo que se pensaba", según el cirujano de la Universidad Washington (Seattle) David Flum, responsable de un estudio con 16 000 pacientes de Estados Unidos sometidos a una intervención quirúrgica para adelgazar entre 1997 y el 2002. Su investigación, publicada el miércoles en la revista especializada Journal of the American Medical Association (JAMA), revela que un año después de la operación muchos pacientes sufren complicaciones importantes, como desnutrición, infecciones y problemas de intestino o de vesícula. Pero lo peor es que esas complicaciones pueden llegar a ser letales en muchos más casos de los que se pensaba anteriormente, incluso entre personas de mediana edad. Los datos así lo demuestran ya que, entre personas de treinta y cinco a cuarenta años, la tasa de mortalidad fue de más del 5% en el caso de los hombres, y de casi el 3%, en el de las mujeres, según el mismo estudio. De todos los pacientes investigados, un 2% murió un mes después de la operación, cerca de un 3% en el primer trimestre posterior a la intervención y cerca de un 5% en el plazo de un año. Y en general el riesgo es mayor cuando se trata de hombres y se duplica cuando los pacientes superan los sesenta y cinco años. Según Flum, muchos de los estudios anteriores sobre la seguridad de ese tipo de operaciones, que situaban el riesgo de muerte en menos del 1%, consistían en "informes de los mejores cirujanos que dieron cuenta de los mejores resultados". Este nuevo análisis, añadió, es más real y supone "un aviso para aquellas personas que estén pensando someterse a este tipo de operación como último recurso para perder peso". Otro estudio realizado en California con más de 60 000 pacientes confirma la gravedad del problema, ya que señala que un 20% de los operados tuvieron que ser hospitalizados por distintas razones durante el año posterior a la intervención. Los responsables de estas nuevas investigaciones quieren que estos datos sirvan para mentalizar a la sociedad de que la cirugía contra la obesidad no es otro recurso más de carácter meramente cosmético. Sus conclusiones no convencen a los defensores de este tipo de operaciones que aseguran que, pese a los riesgos que conlleva la intervención, siguen siendo muchos más los beneficios. "Es lo único que funciona" para personas con problemas graves de peso, explicó a EFE el doctor Harvey Sugerman, anterior presidente de la Sociedad de Cirugía de Estómago de Estados Unidos. Hay que tener en cuenta, subrayó, que "hablamos de personas con una calidad de vida que es un desastre" porque, por ejemplo, "no pueden andar, trabajar o viajar en avión". Según Sugerman, las operaciones de gastroplastia "no son peligrosas en absoluto" y sus beneficios superan a los riesgos. El problema está, en su opinión, en que muchos de los pacientes con los que se han realizado las investigaciones publicadas hoy tienen una edad avanzada o ya sufrían graves problemas de salud antes de la operación. Otra de las cosas a tener en cuenta como en cualquier intervención quirúrgica es la calidad del servicio del profesional que se elige y, en este sentido, Sugerman aseguró que hay estadísticas que demuestran el éxito de las operaciones realizadas por médicos de reconocido prestigio. El debate suscitado en torno a esta cuestión es especialmente importante en Estados Unidos, donde la obesidad se ha convertido en una auténtica plaga con más de un 60% de la población que sufre exceso de peso. Según expertos médicos, se calcula que este año se realizarán unas 150 000 operaciones de reducción estomacal o bypass gástrico, diez veces más que en el año 1998 y, de mantenerse esta tendencia, en el 2010 se realizarán más de 215 000. Los procedimientos de cirugía bariátrica o de la obesidad incluyen la gastroplastia vertical con "banda" o "anilla", y las derivaciones con prótesis. |