Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El primer banco de células madre del mundo, que aportará sus fondos para la investigación de enfermedades que hasta el momento son consideradas incurables, como el sida, el Parkinson o la diabetes mellitus, fue inaugurado el miércoles, en Seúl, por científicos surcoreanos. El profesor Hwang Woo-Suk, el primer investigador en clonar embriones humanos, encabeza el equipo científico que ha puesto en marcha este Centro Mundial de Células Madre, encargado de ayudar a científicos de todo el mundo a llevar a cabo investigaciones que les son vedadas en otras partes del planeta.

En la ceremonia de inauguración del banco, celebrada el miércoles en el Hospital de la Universidad Nacional de Seúl, el presidente de Corea del Sur, Roh Moo-Hyun, manifestó el pleno apoyo del gobierno de este país a los esfuerzos de investigación en este campo específico de la genética.

"Llegará el día, más pronto de lo que pensamos, en que podamos utilizar todos los beneficios de las células madre, si ponemos toda nuestra sabiduría y máximo esfuerzo para conseguir ese objetivo", dijo Roh, citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

El centro comenzará a trabajar a partir de noviembre y, desde entonces, recibirá donaciones de células somáticas procedentes de pacientes con enfermedades incurables, como el Parkinson, sobre las que se trabajará a fin de comercializar en el futuro medicinas y tratamientos basados en esas células madre.

Un portavoz del equipo de Kwang explicó que el centro reunirá "todo tipo de células madre, incluidas las de embriones, de personas adultas y de cordones umbilicales". En este sentido, el profesor Hwang podrá continuar en este centro sus investigaciones para la aplicación de las células madre en lesiones medulares por medio de trasplantes.

Hwang saltó a las primeras páginas de los periódicos en febrero del año pasado cuando, junto a su colega de la Universidad Nacional de Seúl Moon Shin-yong, logró clonar treinta embriones a partir de 242 óvulos donados por 16 mujeres voluntarias.

El profesor surcoreano había conseguido aislar las primeras líneas de células madre embrionarias y ajustadas al ADN de pacientes. El científico daba así un paso de gigante en la clonación terapéutica, es decir, aquella en la que los embriones son usados para recolectar las células madre luego utilizadas en la creación de órganos y tejidos humanos destinados al tratamiento de dolencias de difícil cura, como la diabetes mellitus o el sida. Hwang ha subrayado en otras ocasiones su postura contraria a la clonación reproductiva humana.

En agosto pasado, el equipo de Hwang anunciaba también la clonación de un perro, experimento destinado a acelerar los descubrimientos de tratamientos de enfermedades (como producción de medicinas y experimentos celulares) sin recurrir a las muchas pruebas que actualmente se necesita hacer con especies vivas.

Entre los asistentes a la inauguración del banco de células madre se encontraba el renombrado profesor Ian Wilmut, de la Universidad de Edimburgo (Escocia), quien dirigió al equipo que clonó a la oveja Dolly.

Wilmut subrayó las oportunidades que se abren para la comunidad científica internacional con este tipo de iniciativas.

Según fuentes del gobierno surcoreano, este centro ha sido abierto "a petición de científicos de todo el mundo", que quieren tener un lugar "donde puedan cooperar entre sí en la investigación de las células madre", citó Yonhap.

Los medios de prensa surcoreanos recogieron también la otra cara de la moneda, con las opiniones de aquellos que condenan el uso de las células madre a partir de embriones por razones morales.