Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una nueva vacuna contra la tos ferina, más segura, resultó sumamente eficaz y podría evitar que más de un millón de adolescentes y adultos en Estados Unidos contraigan esta infección muy contagiosa, según los resultados de estudios clínicos publicados el miércoles. La vacuna fue probada en 2 800 personas entre los quince y los sesenta y cinco años e impidió que un 92% de las personas vacunadas contraigan la tos ferina, según el estudio publicado en el número del 13 de octubre de la New England Journal of Medicine.

La tos ferina se caracteriza por una tos convulsa, que puede resultar fatal para los niños más chicos, sobre todo si no han sido vacunados. A pesar que la tos ferina ha disminuido considerablemente desde los años cincuenta con la vacunación obligatoria de los niños antes de los seis años, la inmunidad tiende a disminuir debido al tiempo y a las epidemias de esta infección entre los adultos y adolescentes que se produjeron durante los años noventa.

La agencia federal de reglamentación de fármacos y alimentos (FDA) dio luz verde en la primavera boreal a dos nuevas inyecciones de refuerzo de la vacuna.

Se trata de Boostrix, fabricado por el grupo británico GlaxoSmithKline y destinado a la población entre diez y dieciocho años, y Adacel producido por los laboratorios franceses Sanofi-Aventis, destinado a la población entre once y sesenta y cuatro años. Estos refuerzos también sirven para la vacunación contra la difteria y el tétanos.

La nueva vacuna utiliza los elementos purificados de la bacteria (Bordetella pertussis) para intensificar la respuesta inmunológica. Las antiguas vacunas, que contenían toda la bacteria, pero debilitada, resultan mucho más susceptibles de provocar efectos secundarios, como fiebre y pérdida de apetito.

Este estudio clínico fue financiado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos en el contexto de un acuerdo con GlaxoSmithKline.

En Internet, NEJM: http://content.nejm.org/