Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de científicos británicos creó mosquitos genéticamente modificados, que serán empleados para erradicar poblaciones del insecto transmisor del paludismo La edición digital de la revista Nature Biotechnology difundió que un grupo de investigadores del Imperial College de Londres desarrolló ese nuevo método.

Los científicos establecieron una aproximación genética para la identificación de las larvas macho del mosquito transmisor del paludismo, Anopheles stephensi, utilizando la producción específica de una proteína fluorescente verde en sus gónadas. Mediante la liberación de una gran cantidad de estos machos estériles en el campo, los mosquitos macho de la naturaleza serían incapaces de aparearse con las hembras, lo que conduciría a un rápido declive de los óvulos fértiles y a una erradicación de la población de insectos en el área de liberación.

Según los expertos, esta nueva estrategia solucionaría el problema de cómo diferenciar los mosquitos hembra estériles, que siguen siendo transmisores de parásitos del género Plasmodium que causa el paludismo, de los machos estériles que no transmiten los parásitos.

En el pasado, la elección precisa de machos y hembras entre larvas esterilizadas era prácticamente imposible.

Al asegurar que la producción de la proteína fluorescente se produjera sólo cuando las gónadas de los machos aparecieran en las larvas de mosquito, los científicos pudieron separar las larvas translúcidas en hembras y machos sobre la base de su fluorescencia, utilizando las tecnologías existentes de clasificación celular.

El profesor Andrea Crisanti, que dirigió la investigación, declaró a la publicación, que los mosquitos genéticamente modificados "están casi listos para ser probados en la naturaleza".

01CEsta es una tecnología que funciona y que puede conseguir resolver problemas reales. Lo hermoso es que es muy específica. A diferencia de insecticidas, nuestro método con mosquitos machos estériles afecta sólo a las especies que uno quiere atacar", agregó.

El paludismo se considera la mayor causa de muerte parasitaria del mundo, se transmite de persona a persona cuando mosquitos hembra se alimentan de sangre humana infectada y la traspasan a otra.

Se estima que unas 500 millones de personas son infectadas con paludismo cada año, y de ellas 2,7 millones pierden la vida.