Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los antioxidantes, objeto de una amplia divulgación como sustancias que ayudan a evitar el cáncer, también podrían proteger el cerebro contra los daños crónicos provocados por el alcohol. El alcoholismo crónico daña partes del cerebro utilizadas en el aprendizaje y la memoria, pero unas ratas a las que se les proporcionó un antioxidante fueron protegidas del daño, según investigadores de Estados Unidos y España. Los hallazgos se publican en la edición del martes de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, en su versión en Internet. Los antioxidantes son sustancias químicas que inhiben la oxidación de una sustancia a la que están vinculadas. La oxidación puede producir tensión en las células o dañarlas.

El equipo, encabezado por el doctor Daniel G. Herrera de la Facultad Médica Weill en la Universidad de Cornell, alimentó ratas durante seis semanas con una dieta líquida que contenía alcohol. Posteriormente encontraron que el número de células nuevas en partes cruciales del cerebro había disminuido en 66%, y la muerte celular se incrementó en más del 100%. Pero en las ratas que también recibieron inyecciones del antioxidante ebselen, no ocurrió el daño a las células en desarrollo, afirmaron los investigadores. Esas ratas tenían las mismas características cerebrales que las del grupo que no recibió alcohol. El alcohol también elimina las células del hígado, y los investigadores sabían que esto puede disminuirse con el uso de antioxidantes, dijo Herrera. Decidieron ver si ocurría lo mismo en el cerebro.

El antioxidante ebselen fue utilizado porque se sabe que tiene efectos protectores en el hígado y el tracto digestivo y tiene pocos efectos secundarios en seres humanos. El encontrar formas de mejorar las funciones mentales en las personas, especialmente en los adultos mayores, podría aumentar los resultados positivos de los programas de tratamiento del alcoholismo, dijo Herrera en un comunicado.

El doctor Antonio Noronha, director de la rama de neurociencias y comportamiento del Instituto Nacional contra el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, dijo que este es el primer estudio que muestra el efecto de los antioxidantes sobre el daño crónico producido por el alcohol. Noronha, que no formó parte del equipo investigador, dijo que han sido reportados hallazgos similares en estudios en la Universidad en bebedores crónicos y utilizaron un antioxidante distinto.

En la Internet: Proceedings of the National Academy of Sciences: http://www.pnas.org