Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Una dieta alta en componentes derivados de las plantas conocidas como fitoestrógenos está asociada con un menor riesgo de cáncer de pulmón, según las conclusiones de un estudio de la Universidad de Texas (Estados Unidos) que se publica esta semana en Journal of the American Medical Association (JAMA). Los fitoestrógenos son componentes no esteroides derivados de las plantas, que se encuentran en los productos de la soja, los cereales, zanahorias, espinacas, brócoli y otras frutas y vegetales Las tres clases principales de fitoestrógenos son isoflavonas, lignans y cumestrans. Los fitoesteroles se consideran el cuarto grupo que podría tener propiedades estrogénicas. Aunque los fitoestrógenos han mostrado tener un efecto protector ante algunos tumores, existe poca investigación epidemiológica centrada en la dieta de fitoestrógenos y el riesgo de cáncer de pulmón. En esta ocasión, los científicos examinaron datos de un estudio en ejecución para examinar la relación entre el consumo de fitoestrógenos en la dieta y el riesgo de cáncer de pulmón. El estudio incluyó a 1.674 pacientes con cáncer de pulmón y 1.735 controles sanos. De julio de 1995 a octubre de 2003 los participantes fueron entrevistados para obtener información sobre su historial demográfico, socioeconómico y de tabaquismo. Los investigadores utilizaron un cuestionario de frecuencia para recoger datos dietéticos sobre el consumo de 12 fitoestrógenos distintos. Según los autores, los descubrimientos principales fueron que los pacientes con cáncer de pulmón tendían a consumir menores cantidades de fitoestrógenos que los sujetos control, que existían diferencias entre sexos tanto en el consumo como en los efectos protectores y que los beneficios aparentes fueron evidentes tanto en fumadores como en quienes no habían fumando nunca, aunque eran menores en exfumadores. En concreto, la reducción en el riesgo de cáncer de pulmón tendía a aumentar con el aumento del consumo de estrógenos. El consumo más elevado de fitoestrógenos estaba asociado con reducciones del riesgo de cáncer de pulmón de entre un 21 y un 46 por ciento. |