Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los niños y adolescentes que pasan muchas horas frente al televisor tienen mayores probabilidades de ser obesos, confirmó un estudio publicado en la revista, International Journal of Obesity. Investigadores de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, demostraron científicamente la acertada creencia popular de que estar muchas horas frente a la televisión, engorda.

Las muchachas tienen mayores probabilidades de perder la silueta, pues el estudio comprobó que el vínculo entre la obesidad y el sedentarismo era más fuerte en ellas que en su contraparte masculina, indica el trabajo, dirigido por Robert Hancox.

El equipo analizó durante dos años la posición económica, así como el tiempo que mil niños y adolescentes entre tres y quince años permanecían frente a la pantalla, lo cual permitió determinar la relación entre ambos factores.

Los resultados obtenidos indican que las horas que las personas pasan mirando la televisión ayudan a predecir de forma más eficaz el índice de masa corporal que la ingestión de alimentos o la actividad física, señaló el estudio. De acuerdo con la fuente, el trabajo plantea la necesidad de determinar otros factores causales de la obesidad, una enfermedad que afecta cada vez más a las sociedades occidentales.

Las conclusiones del estudio ofrecen una mayor penetración en la causa de la obesidad, fuera de la comprensión tradicional de comer demasiado y de ejercitar demasiado poco. En el mundo, mil millones de personas tiene sobrepeso y unos 300 millones entran en la categoría de obesos, por lo que la gordura ha alcanzado proporciones de epidemia, según la Organización Mundial de la Salud.

La obesidad aumenta el riesgo de padecer múltiples patologías, entre las que se encuentran la diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y cáncer. Esa condición está dada en la mayoría de los casos por el consumo abusivo de alimentos ricos en calorías y grasas saturadas y azúcar.