Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Una cifra superior a 4.000 personas puede morir debido a los efectos de la exposición a la radiación de la planta nuclear de Chernobyl (Ucrania) en el accidente ocurrido hace 20 años, según ha concluido un equipo internacional formado por más de un centenar de científicos. A mediados de este año, tan sólo medio centenar de muertes eran directamente atribuidas a la radiación durante este desastre, casi todas entre trabajadores que participaron en labores de rescate, muchos de los cuales murieron a los pocos meses y alguno todavía a finales del año pasado. El nuevo estudio de mortalidad, titulado "El Legado de Chernobyl: Impacto socioeconómico, en la salud y el medio ambiente", ha sido realizado por el Forum Chernobyl, formado por ocho agencias especializadas -desde la OMS a la Agencia de la Energía Atómica-, pasando por la FAO y el Banco Mundial, así como los gobiernos ruso, bielorruso y de Ucrania. El informe se está debatiendo en una reunión en Viena (Austria) y hace un llamamiento a los países afectados a asumir la verdadera escala de las consecuencias de este accidente nuclear. Asimismo, el informe cifra en un millar de personas -empleados de la central y miembros de equipos de rescate- que estuvieron fuertemente expuestos a la radiación de entre los 200.000 que trabajaron en recuperar la normalidad en la central entre los años 1986 y 1987. Se estima que 2.200 personas de este colectivo morirán sólo por esta causa. Además, 5 millones de habitantes de regiones colindantes resultaron contaminados debido al accidente, de los que 100.000 residían en áreas definidas tras el accidente como de "estricto control", que deberían ser revisados. Otro dato resultado del informe es que se han registrado unos 4.000 casos de cáncer de tiroides, sobre todo en niños y adolescentes, aunque la supervivencia se fija en el 99% de los casos. El estudio también concluye que la mayor parte de los trabajadores de emergencias que actuaron en áreas contaminadas recibieron impactos de radiactividad relativamente bajos y no se ha determinado una regresión en los niveles de fertilidad en la población, ni tampoco de malformaciones congénitas que puedan atribuirse a la exposición radiactiva. Sin embargo, se alerta de problemas en la salud mental de las poblaciones más afectadas, agravado por la pobreza de la extinta Unión Soviética, y también se previene del riesgo de deficiencias en el sarcófago que envuelve al reactor averiado, que podría dar lugar a nuevos escapes. |