Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un reciente estudio australiano revela el efecto beneficioso de los ácidos grasos poliinsaturados de las nueces en el control de la diabetes tipo 2. La acción beneficiosa de las nueces está ligada a que su ingesta diaria proporciona los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, necesarios para ayudar a reducir el riesgo cardiovascular. En concreto, las nueces ayudan a controlar uno de los problemas asociados con las primeras etapas de la diabetes, en la que la absorción de glucosa de la sangre a las células está limitada, según un estudio que aparece publicado en el número de julio del "Journal of the American Dietetic Association".



Además, una nueva investigación llevada a cabo por el Smart Foods Centre de la Universidad de Wollongong (Australia) que apunta a que el consumo diario de 8 a 10 nueces proporciona la cantidad recomendada de grasa a las personas con diabetes tipo 2, ayudándoles a reducir sus potenciales problemas cardíacos.



Journal of the American Dietetic Association 2005;105:1087-1096