Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que hay más de medio centenar de enfermos de cólera en Níger y que, al menos, cinco de ellos han muerto por esa patología en la localidad de Bouza, al noreste de Niamey, capital del país. La institución con sede en Ginebra señaló que en Níger, con 12 millones de habitantes, unos 3,5 millones viven una "dramática crisis" por la escasez de alimentos, que afecta especialmente a las regiones más pobres y vulnerables, como Tillabéri, Tahoua, Maradi, Diffa, Agadez, Zinder y Gaya. Níger es considerado el segundo país más pobre del mundo y en él la esperanza de vida no supera los cuarenta y seis años, según datos de la OMS. Esta organización alertó de que parte de las personas malnutridas de Níger no morirán por hambre, sino por la debilidad de su sistema inmunológico y su exposición a las enfermedades contagiosas. Agregó que es previsible que esa exposición a las enfermedades contagiosas, incluidas el paludismo, la diarrea, el cólera, la hepatitis y el sarampión, aumente durante las próximas semanas debido al inicio de la época de lluvias. La OMS dirige sus esfuerzos a mejorar la alimentación de los niños de menos de cinco años y de las mujeres embarazadas y en período de lactancia, así como a detectar los brotes de determinadas enfermedades contagiosas y luchar contra ellos. Las agencias de Naciones Unidas cifran en 800 000 los niños de menos de cinco años que sufren hambruna. De ellos, al menos 32 000 tienen malnutrición severa, mientras que el 40% de los menores tienen un peso inferior al que les corresponde. Durante los dos últimos meses, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas y organizaciones como Médicos Sin Fronteras han llamado la atención sobre el problema de la escasez de alimentos y la malnutrición de la población en Níger. |