Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las personas con un ictus que afecta al hemisferio izquierdo del cerebro podrían ser diagnosticadas más fácilmente que aquellas con un ictus hemisférico derecho, donde existen más dificultades para identificar la patología, según un estudio de la Universidad de Goethe en Frankfurt (Alemania) que se publica esta semana en la revista The Lancet.



Los accidentes cerebrovasculares están frecuentemente acompañados por deterioros neurológicos característicos, dependiendo del lado del cerebro en el que se produzca la lesión. Así, las personas con lesiones en el hemisferio derecho presentan deterioros del nivel de conciencia. Esta diferencia podría afectar al reconocimiento de síntomas por parte de pacientes, familiares y médicos. En esta ocasión, los científicos analizaron la incidencia del ictus utilizando datos de un registro alemán de casos.



Entre los años 1997 y 2002 unos 20.000 pacientes fueron incluidos en el registro. De estos, 11.300 tuvieron ictus del hemisferio izquierdo y 8.700 tuvieron incidentes en el hemisferio derecho. Los investigadores descubrieron que, comparados con individuos con ictus cerebral derecho, la mayoría de pacientes con incidentes hemisféricos izquierdos fueron tratados con trombolisis y la mayoría fueron admitidos en el hospital dentro de las 3 horas posteriores al inicio del ictus.



En este sentido, según señala Christian Foerch, autor principal del estudio, el estudio sugiere diferencias en la atención médica y en la gestión posterior entre pacientes con ictus hemisféricos derecho e izquierdo. Las dificultades en el reconocimiento de síntomas debido a ictus de hemisferio derecho suponen retos específicos en el esfuerzo de una mejor gestión del ictus, particularmente en las horas iniciales.