Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La eliminación de una hormona del crecimiento en los primeros años de la edad adulta puede prevenir la aparición del cáncer, señalaron en California investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest.

En una intervención ante la reunión anual de la Sociedad de Endocrinología en San Diego, los científicos indicaron que el peligro de la enfermedad también puede reducirse mediante la supresión de otros compuestos vinculados al crecimiento.

La reducción de la hormona, similar a la insulina y conocida como IGF-1, podría aplicarse de manera preventiva en individuos que enfrentan un alto riesgo de sufrir la enfermedad, sugirió William Sonntag, director del equipo científico.

"Se ha demostrado que los altos niveles de IGF-1 en mujeres premenopáusicas son un alto factor de riesgo en cáncer de mama, así como en otros tipos de la enfermedad", señaló Sonntag, profesor de Fisiología y Farmacología de la Escuela de Medicina de Wake Forest, Carolina del Norte.

Sonntag indicó que la investigación realizada con ratas determinó que la reducción de IGF-1 disminuyó el riesgo de cáncer en aproximadamente 45% y las muertes causadas por la enfermedad entre 12 y 15%. El científico explicó que IGF-1 aumenta el crecimiento celular e impide la muerte de las células y que en la sangre puede actuar como propulsor de tumores en las primeras etapas del desarrollo del cáncer. Según Sonntag, la supresión de la actividad de IGF-1 en ratas inhibe la proliferación de numerosos tipos de células y cánceres.

"Los niveles de IGF-1 en la sangre pueden reducirse mediante dietas bajas en

calorías, las cuales podrían ser un mecanismo en la relación dieta-cáncer", señaló el investigador. "Además de reducir la incidencia de cáncer en estas ratas, hemos descubierto que la supresión del plasma de IGF-1 poco después de comenzar la pubertad reduce la incidencia de cáncer renal y aumenta la longevidad", indicó.