Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Un equipo de médicos peruanos logró separar con éxito las piernas de un bebé con síndrome de sirenomelia, conocida como la "sirenita", tras una delicada intervención quirúrgica de seis horas. Milagros Cerrón Arauco, de trece meses, se encuentra estable luego de que sus miembros inferiores unidos en una bolsa de piel fueran separados desde el tobillo hasta la altura de la ingle, sin complicaciones. Los médicos informaron que una de las fases más delicadas fue la intervención en la primera arteria, ubicada en los talones, que irriga ambas extremidades inferiores. El equipo médico, integrado por once profesionales, había previsto la separación hasta la altura de la rodilla, pero en plena operación decidió continuar hasta la ingle. En febrero pasado, la menor fue sometida a una intervención en la que se le colocaron prótesis de silicona entre ambas piernas a fin de estirar el tejido entre los talones y el tercio inferior de sus extremidades. La bebé es una de las tres personas que viven en la actualidad con sirenomelia en el mundo. Esta malformación congénita se registra en uno de cada 60 000 nacidos y el 98% no sobrevive más allá de los siete días. La "sirenita" peruana, de 6,7 kilos y 67 centímetros, será sometida a otra operación, aún más complicada, dentro de nueve meses en la que se tendrán que reconstruir sus órganos genitales y excretores, los cuales están almacenados en una sola cavidad de su cuerpo. El padre de la menor, Ricardo Cerrón, de veinticuatro años, junto a su esposa y los periodistas, siguieron las incidencias de la intervención quirúrgica a través de un monitor instalado en un lugar contiguo a la sala de operaciones. "Es milagroso lo que vivo, pero Dios es grande porque todo lo he puesto en sus manos", dijo el emocionado padre. Por su parte, el médico Luis Rubio, uno de los que dirigió la operación, calificó el hecho como una proeza médica y destacó el profesionalismo de los galenos peruanos. |