Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El director general de la OMS, Lee Jong Wook, destacó en la XI Conferencia de Montreal los problemas de salud en el funcionamiento de las sociedades y economías y más aún cuando se trata de epidemias de obesidad o pandemia de influenza. El doctor Lee abordó la obesidad como un problema de salud "que puede ser tan peligroso como la malnutrición" y tiene dimensiones de "epidemia global" porque causa dos millones 600 mil muertes anuales (cifras del año 2000) y afecta a los sistemas nacionales de salud.

La obesidad, que afecta a 1 500 millones de personas en todo el mundo, y sus enfermedades crónicas asociadas, se agregan -en el contexto de resistencias a los antibióticos y la falta de vacunas- a los retos del resurgimiento de enfermedades infecciosas, manifestó. El peso excesivo -afirmó- es un fenómeno que no conoce fronteras ni clases sociales, que convive con la malnutrición y la pobreza, con las enfermedades parasitarias y del agua contaminada, pero que conduce a enfermedades crónicas cardiovasculares, cáncer y diabetes.

Estas enfermedades crónicas causan 60% de las muertes a nivel mundial y llegarán al 73% en quince años, pero en los países en desarrollo ya son la causa del 80% de los decesos en las personas de treinta y nueve a sesenta y nueve años de edad.

En Estados Unidos la obesidad y sus enfermedades costaron 78 mil millones de dólares anuales en la década de los 90, provocaron aumentos en las primas de seguro y ocupan una parte creciente del sistema de salud, como en los demás países. En lo económico estas enfermedades asociadas causan pérdidas laborales importantes, pero en los países pobres, cuando se les une a males como el sida, la tuberculosis y el paludismo, duplican el peso que se ejerce sobre los ya debilitados sistemas de salud.

"Eso está incrementando la pobreza en esos países y bajando la esperanza de vida", dijo Lee, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de la XI Conferencia de Montreal, el foro económico internacional de las Américas.

Es mucho más difícil luchar contra la obesidad que contra el tabaco -destacó- porque la primera está ligada a una función vital, la alimentación. No se puede actuar mediante la ley, sino tratando de cambiar las dietas nutricionales y promoviendo el ejercicio, agregó. También abordó, con Notimex, sobre el peligro de una pandemia de influenza y la última directiva de regulación de salud de la OMS para preparar a los países miembros a tomar las medidas necesarias en el momento en que se descubra el primer foco.

Dijo que estas medidas de preparación se basan en la experiencia que hubo hace dos años con los focos epidémicos del síndrome respiratorio agudo y severo (SRAS), que afectaron a países de Asia y a Canadá.

Esta revisión fue provocada por el SRAS, la experiencia con el VIH que causa el sida, la potencial amenaza bioterrorista y, en particular, la actual gripa aviar en Asia, las mutaciones del virus H5N1 y los casos de contagio que anticipan una mutación que causa la influenza. La experiencia del SRAS mostró que urge tomar decisiones más estructuradas dentro de la OMS y a nivel internacional para enfrentar este tipo de situación, a fin de emitir orientaciones sobre el tráfico de pasajeros y hacer todo de manera más transparente.

El galeno agregó que las nuevas regulaciones harán que en caso de una epidemia infecciosa se formará un comité internacional para que recomiende a la OMS las decisiones a tomar. Con este mecanismo se superará la eventual confrontación entre la soberanía nacional y las decisiones multilaterales en el caso de brotes epidémicos, refirió.

Cuestionado sobre cómo se administrarán los antivirales que constituyen la primera línea de defensa si se detecta un primer caso de transmisión de gripa aviar de persona a persona (influenza) o surja un primer brote, Lee mostró la complejidad de esa tarea.

"Ahora tenemos un almacenamiento (el antiviral Tamiflu) en Manila (Filipinas) para enviarlo a donde sea necesario, y reservas en otros países, pero el problema es que éste medicamento es producido por una sola empresa en el mundo".

Esta firma está negociando con los países europeos, aseguró el director general de la OMC, y ha mostrado disposición a aumentar la capacidad de producción si se le garantizan contratos de compra.

"Si producen más y nadie los compra (esos antivirales) no podrán cubrir sus gastos. Hay países que están negociando contratos, pero el problema real es ¿qué sucederá si la demanda supera la capacidad de producción de esta empresa?". "Esperemos que no exista este problema, pero como esta droga no cura, el gran problema es tener el tiempo para (identificar el virus y) producir las vacunas", explicó.

Señaló que especialistas de la OMS, Canadá y otros países, han alertado sobre la falta de capacidad mundial para producir vacunas cuando finalmente se identifique la mutación del virus que permite la transmisión de persona a persona.

La falta de una vacuna efectiva hace más necesario el plan de la OMS para tratar, mediante acciones preventivas -como pueden ser la paralización del tráfico aéreo y marítimo o terrestre, entre regiones o países-, impedir la propagación de la influenza, manifestó.

Cuando se les pregunta a economistas y empresarios presentes en la conferencia de Montreal sobre el impacto que tendrían las medidas de restricción a viajeros y transporte de mercaderías, sobre el comercio mundial, todos coinciden en que sería muy fuerte y brutal.

Todo dependerá -dijo- de si las medidas de contención pueden ser limitadas a una región, o si la reacción pública llevará rápidamente a una escalada. El impacto del SRAS, que fue limitado, causó daños considerables en las economías de Canadá y Hong Kong, por ejemplo.