Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad aumentan las complicaciones postoperatorias en implantes óseos, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Duke (Estados Unidos) que se publica en la revista Clinical Orthopaedics and Related Research. Los investigadores señalan que el paciente obeso es el que sufre un mayor número de complicaciones posteriores a este tipo de intervención.



Los investigadores han determinado que aquellos pacientes con diabetes, hipertensión u obesidad son más propensos a sufrir complicaciones después de las operaciones de implante óseo utilizando una base de datos de cerca de 1 millón de pacientes de los Estados Unidos que se sometieron a una intervención de este tipo.



El equipo recomendó que los especialistas e investigadores evaluaran el tratamiento de tales pacientes de riesgo antes de la cirugía para controlar la glucemia, reducir la presión arterial y prevenir la formación de trombosis, para reducir con todo ello la probabilidad de complicaciones después de la operación.



En los pacientes con trasplantes de cadera, rodilla u hombro, los investigadores descubrieron que el 3,7 por ciento de los pacientes obesos experimentaron complicaciones en el hospital, en comparación con el 2,6 por ciento de los pacientes no obesos. En los pacientes con hipertensión arterial, las tasas fueron del 2,8 por ciento frente al 2,6 por ciento y en los pacientes con diabetes, del 2,9 por ciento frente al 2,6 por ciento.



En el caso de cuidados adicionales como hospitalizaciones breves, seguimiento más intensivo o cuidados en el hogar, los pacientes con diabetes necesitaron un 30 por ciento más de este tipo de asistencia médica y los obesos hasta un 75 por ciento más.



Los científicos señalan que aunque se necesitan nuevas estrategias para reducir las tasas de complicaciones después de este tipo de operaciones, un mejor control de los niveles de glucosa en sangre y la presión sanguínea durante la cirugía son posibles vías para mejorar los resultados de los pacientes con diabetes e hipertensión.



Los investigadores también recomiendan el uso de fármacos anticoagulantes para prevenir la formación de trombosis venosa profunda. En esta afección los coágulos que pueden formarse en los músculos durante periodos amplios de inactividad pueden romperse causando ataques cardiacos o ictus.