Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La inclusión de micofenolato mofetil (comercializado por Roche como Cellcept) en la terapia inmunosupresora estándar que se utiliza en el trasplante hepático de pacientes con hepatitis C evita la utilización de esteroides, manteniéndose la eficacia y mejorando la tolerabilidad del tratamiento. Estos resultados fueron presentados en el transcurso del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Trasplantes, que se celebra estos días en Seattle y que congrega a más de 6.000 expertos de todo el mundo.



El estudio pone de manifiesto que, después de un año de tratamiento en pacientes sometidos a trasplante hepático y con hepatitis C, una terapia basada en la administración de micofenolato mofetil (MMF) y sin esteroides es tan eficaz como un régimen inmunosupresor que incluía esteroides. La posibilidad de prescindir de estos fármacos se ha asociado, como era de esperar, con menos efectos adversos y menos rechazo grave del injerto.



Los esteroides han sido la piedra angular del la terapia relacionada con trasplantes en los últimos 50 años. No obstante, el empleo de estos medicamentos a largo plazo da lugar a efectos secundarios significativos: trastornos musculares y óseos, dificultades de cicatrización y capacidad disminuida de luchar contra infecciones. Cuando se trata de individuos que son portadores del virus de la Hepatitis C (VHC), estos fármacos tienen, además, un efecto adverso sobre la replicación del virus, lo cual hace que estas personas sean más vulnerables a las recidivas después del trasplante hepático.



El Dr. Goran Klintmalm, máximo responsable del Instituto de Trasplantes Baylor (en Dallas) y uno de los coordinadores de este ensayo, ha reconocido que "un objetivo prioritario en el trasplante hepático de personas con hepatitis C ha sido encontrar el equilibrio adecuado entre la inmunosupresión (que evita el rechazo agudo) sin excederse en la inactivación del sistema inmunológico, fenómeno que permitiría al virus de la hepatitis C replicarse rápidamente".



A juicio de este experto, "el estudio presentado en la ATC ha demostrado que el régimen de CellCept sin esteroides consigue una eficacia similar a la terapia estándar (basada en la administración de esteroides), pero sin incrementar el riesgo de recidivas de hepatitis C", y ha declarado que su equipo está "animado" por los resultados que han venido observando en el ultimo año.



Un total de 312 pacientes adultos receptores de un trasplante hepático han participado en este estudio prospectivo, multicéntrico y abierto con tres ramas de tratamiento. En la primera, un grupo de pacientes recibieron tratamiento con tacrolimus y prednisona, en la segunda, se les administró a otro grupo micofenolato mofetil, tacrolimus y prednisona; en el último brazo del estudio, los pacientes fueron tratados con micofenolato mofetil, tacrolimus y tres dosis de daclizumab sin esteroides.



Las variables de observación principales fueron las diferencias clínicamente significativas en cuanto a rechazo celular agudo y las diferencias en cuanto a recidivas de la hepatitis C. Las tasas de rechazo agudo fueron del 16%, el 9% y el 5% en las tres ramas, respectivamente (con una menor incidencia en el grupo que no recibió esteroides). Además, se observa como en el grupo de pacientes que no reciben esteroides el mayor porcentaje de los rechazos celulares agudos son de carácter leve y no existen rechazos graves, mientras que en los otros dos brazos de tratamiento son fundamentalmente rechazos de carácter moderado o grave.



Tal y como ha asegurado Goran Klintmalm, "el tratamiento sin esteroides, utilizando terapia de inducción con daclizumab, se muestra como mínimo tan eficaz y seguro como el régimen estándar en el trasplante hepático de pacientes con hepatitis C".