Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un metaanálisis llevado a cabo por la Sociedad Española de Reumatología (SER) concluye que no hay evidencias de que los inhibidores selectivos de la COX-2 aumenten el riesgo cardiovascular de los pacientes. La Agencia Europea del Medicamento decidió en febrero restringir el uso de estos fármacos debido a su riesgo cardiovascular.



Tras revisar toda la evidencia que existe sobre los inhibidores de la COX-2, el estudio, presentado en el marco del XXXI Congreso Nacional de la SER, se basó en la evaluación de catorce estudios multicéntricos en los que se analizaron los resultados de 35.664 pacientes con patologías osteoarticulares con diferentes medicaciones, incluidos AINE y coxibs.



De este análisis, presentado por la Dra. Loreto Carmona Ortells, de la Unidad de Investigación de la SER, se desprende que no existen evidencias científicas significativas de que los pacientes con artritis o artrosis tratados con coxibs puedan tener mayores riesgos de sufrir eventos cardiovasculares frente aquellos tratados con AINE o placebo, sin olvidar que los pacientes con artritis tienen ya de por sí este riesgo.



En esta sesión de trabajo, celebrada bajo el título 01CControversias en el riesgo Cardiovascular de los Coxibs01D, el presidente de la SER, Dr. Jesús Tornero, dijo que la Sociedad que preside y la de Gastroenterología ya han recomendado el uso de estos fármacos para aquellos pacientes que presentan problemas gastrointestinales y que precisan de un tratamiento antiinflamatorio, puesto que en su defecto además del AINE habría que añadir un gastroprotector.



Este especialista explicó que hay una población de pacientes susceptibles de beneficiarse de la indicación de un coxib, puesto que en ellos la seguridad gastrointestinal que ofrecen estos medicamentos es "especialmente rentable" y la consideración sobre su riesgo vascular "se debe tomar de forma individualizada en beneficio del paciente".



A la pregunta de si se podía o no recomendar el uso de los coxibs, el jefe de la división de Farmacoepidemiología y Farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Francisco de Abajo Iglesias, aseguró que estos fármacos tienen su lugar en la terapéutica actual pero no para un uso masivo. "Sin embargo, estos inhibidores de la COX-2 se pueden emplear de forma individualizada en algunos pacientes", añadió