Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La distribución de la grasa en el organismo es la que predispone, más que el propio peso, a la aparición de las enfermedades cardiovasculares. Por ello es importante conocer la cantidad de adiposidad intraabdominal. La prueba es muy sencilla, ya que se realiza midiendo el perímetro de la cintura. Es decir, "la simple medida de la cintura ofrece al médico la posibilidad de detectar factores de riesgo cardiovascular". Este ha sido el mensaje lanzado por el Dr. Martín López de la Torre, del Servicio de Endocrinología del hospital universitario Virgen de las Nieves, de Granada, en el taller "Enfoque futuro del tratamiento de la obesidad y los factores de riesgo cardiovascular", celebrado en el marco del XLVI Congreso Nacional de Endocrinología y Nutrición.



Para el Dr. López de la Torre, que también es vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la obesidad es una enfermedad que "la debemos abordar por las complicaciones que produce, y la más importante es el riesgo cardiovascular".



En el taller "Enfoque futuro del tratamiento de la obesidad y los factores de riesgo cardiovascular", el Dr. Martín López de la Torre insistió en que la obesidad central, normalmente debida a la excesiva acumulación de adiposidad intraabdominal y que se mide fácilmente a través del perímetro de la cintura, se asocia a factores de riesgo cardiovascular como dislipidemia, diabetes tipo 2, hipertensión y síndrome metabólico. Tras explicar varios casos clínicos de pacientes obesos con riesgo cardiovascular, se refirió a la nueva molécula rimonabant como un nuevo enfoque para el tratamiento del riesgo cardiovascular. En este sentido, recordó los resultados del estudio científico "Rio-Europa", publicados recientemente en la revista "The Lancet", subrayando que esta molécula actúa directamente sobre el metabolismo lipídico y glucídico, mejorando el perfil de riesgo cardiovascular en pacientes con adiposidad intraabdominal.