| Introducción El terrorismo es una acción condenable en todo el mundo, puesto que en la mayor parte de las ocasiones da lugar a un número indeterminado de vÃctimas entre las personas más humildes de la población (niños, mujeres y ancianos) y contribuye a fomentar el odio e inseguridad en los paÃses atacados. La campaña contra el terrorismo, encabezada por la actual administración de la Casa Blanca, ha reafirmado la tendencia de los años post Guerra FrÃa de cambiar las coordenadas del conflicto Este-Oeste, hacia el enfrentamiento Norte-Sur. Para Washington somos los paÃses del Sur los actuales blancos de la cruzada antiterrorista. Hoy, como hicieron ayer en otras cuestiones de polÃtica internacional, sobre la base de calumnias y descrédito, se lanzan desenfrenadamente a la búsqueda de bioterroristas con el malsano objetivo de etiquetar a aquellas naciones que no se pliegan a sus designios y preparar el camino para eventuales agresiones contra ellos. Pero todos esos sucesos de hoy tienen sus antecedentes en la historia. Antecedentes históricos Mientras desde el propio triunfo de la Revolución Cubana nosotros, profesionales de la salud, nos dedicábamos a brindar nuestros cuidados a la población de nuestro paÃs, en forma gratuita gracias a la voluntad polÃtica del gobierno cubano, Washington respondÃa con una prohibición total de comerciar, incluyendo alimentos y medicinas, sanciones que han continuado durante más de cuatro décadas. A pesar de ello, desde 1963, Cuba comenzó a practicar la ayuda solidaria con otros pueblos de mundo, y en esas misiones humanitarias hemos participado varios miles de profesionales cubanos. Ya en 1991 Cuba tenÃa más médicos prestando ayuda en el exterior que la propia Organización Mundial de la Salud. Como respuesta a la prohibición de Washington del comercio con nuestro paÃs, incluyendo los medicamentos, nosotros, profesionales de la salud cubanos, con el apoyo de nuestro estado, nos dedicamos a desarrollar nuestra propia industria biotecnológica y farmacéutica. Entonces Washington nos acusa de que el desarrollo alcanzado por esa industria es una prueba de la capacidad de Cuba para desarrollar la guerra biológica. En 1965 Cuba creó el primero de sus centros para la investigación y desarrollo cientÃfico y biomédico. El primer gran impacto se produjo con la producción del Interferón en 1983. El éxito alcanzado hizo que se inaugurara en 1986 el Centro de IngenierÃa Genética y BiotecnologÃa, que, desde entonces, ha venido contribuyendo a la protección de la salud de las personas y al mejoramiento de su calidad de vida, no solo en Cuba, sino también en otros paÃses. La cruel polÃtica del gobierno estadounidense no solo ha encontrado el rechazo de los cientÃficos y profesionales de la salud cubanos, sino de personalidades de las ciencias y otros intelectuales dentro de los propios Estados Unidos. Entre estas muestras solidarias destaca la de la Academia Americana de NeurologÃa que envió una carta al presidente Clinton y a cada miembro del Congreso, publicada por El Scientific American de marzo de 1995, urgiéndolos a terminar con las sanciones en contra del comercio en alimentos y medicinas. Conclusiones Mientras la derecha norteamericana desata una nueva campaña de odio que justifique agresiones -aun cuando causen muerte, enfermedad, hambre y miseria por doquier- a contrapelo de las protestas de los mejores y mas preclaros representantes de la sociedad y pueblo norteamericanos, Nosotros, los cientÃficos y profesionales de la salud cubanos nos pronunciamos por: - la PAZ y el respeto a la DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS, - seguir luchando por la vida y la salud de las personas, las familias y las comunidades que atendemos, - continuar brindando nuestra ayuda en cualquier parte del mundo en el que se necesiten nuestros servicios. - que nos permitan continuar NUESTRA OBRA DE AMOR A LA HUMANIDAD, Y PARA QUE ASÍ CONSTE, FIRMAMOS LA PRESENTE, EN LA CIUDAD DE LA HABANA, A LOS 18 DÍAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO 2005, 01CAÑO DE LA ALTERNATIVA BOLIVARIANA PARA LAS AMÉRICAS01D. |
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