Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los pacientes con cáncer de páncreas que reciben una combinación de fármacos de quimioterapia viven más tiempo que los que son tratados con una sola terapia, anunciaron investigadores italianos el martes. La enfermedad, que constituye el décimo cuarto cáncer más común en el mundo, tiene un pequeño índice de supervivencia, porque a menudo se le detecta en sus etapas finales. La mayoría de los pacientes muere al año de haber recibido el diagnóstico.

Sin embargo, investigadores del Instituto Científico San Raffaele H, en Milán, descubrieron que más del doble de los pacientes que en un estudio recibieron quimioterapia combinada, un tratamiento conocido como CEGF, sobrevivieron un año, en comparación con los que sólo fueron tratados con un fármaco.

"Hemos demostrado que los pacientes tratados con CEGF mostraron mejores resultados en términos de supervivencia sin progresión y de supervivencia general, en comparación con los tratados con gemcitabina", dijo Michele Reni, quien dirigió el estudio. La gemcitabina constituye el tratamiento habitual para esta enfermedad.

Cada año se diagnostican aproximadamente 216 000 casos nuevos de cáncer pancreático y unas 213 000 personas mueren anualmente de esta enfermedad, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en Francia.

No hay ningún programa eficaz de escrutinio para detectar la enfermedad, que se presenta principalmente en los países desarrollados. El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para este tipo de cáncer.

Los investigadores compararon los dos tratamientos en un estudio con 104 pacientes, cuyas edades oscilaban entre los 18 y 70 años. De ellos, 52 recibieron el tratamiento combinado de cisplatín, epirubicín, gemcitabina y fluorouracil (CEGF), mientras que 47 sólo recibieron gemcitabina. Cuatro meses después del inicio del estudio, el 60% de los que tomaron CEGF estaba vivo, comparado con el 28% de los que tomaron gemcitabina solamente.

El 40% de los que recibieron el tratamiento combinado estaba vivo tras un año de seguimiento, pero esta cifra de supervivencia disminuyó al 20% en el grupo de gemcitabina.

Reni señaló que los hallazgos, publicados en la revista The Lancet Oncology, son importantes porque la terapia combinada tiene efectos secundarios que se pueden controlar y no afectaron la calidad de vida de los pacientes. Rara vez el cáncer pancreático se diagnostica en sus etapas iniciales porque sus síntomas, como la pérdida inexplicable de peso, náuseas, diarrea, debilidad, dolor de espalda e ictericia, sólo se presentan cuando la enfermedad ya ha avanzado.