Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital La Fe de Valencia (este) ha conseguido por primera vez en el mundo reparar, mediante una endoscopia y con pegamento biológico, dos fístulas a un bebé de tres meses de edad, informaron fuentes sanitarias. El bebé, una niña, sufría una malformación en el aparato digestivo que hacía que dos fístulas comunicaran el esófago y fue intervenida para cerrar esas dos fístulas e interrumpir la comunicación entre tráquea y esófago.

La reparación endoscópica con pegamento biológico evita la cirugía abierta, lo cual acelera considerablemente la recuperación de los pacientes y evita posibles riesgos en pacientes pediátricos por necesitar intervenciones torácicas de alto riesgo vital o secuelas definitivas en tráquea o esófago.

Tras permanecer dos días en la unidad de cuidados intensivos (UCI), la niña evolucionó favorablemente de su proceso respiratorio y en la actualidad se encuentra en su domicilio alimentándose por boca y ganando peso, sin síntomas respiratorios.

La broncoscopia terapéutica neonatal es un procedimiento delicado, que exige una adecuada coordinación entre cirujanos y anestesistas, ya que precisa utilizar un pequeño instrumento rígido (storz) de 3,5 milímetros de diámetro, por el que al mismo tiempo se tiene que poder ventilar el niño y permitir la introducción de los instrumentos quirúrgicos y la visualización magnificada del orificio de la fístula en la tráquea.

El procedimiento consiste en la aplicación endoscópica de coagulación eléctrica y la inyección de un pegamento biológico (tissucol) que favorece la oclusión de la fístula. Esta técnica fue ideada en 1994 por el doctor Carlos Gutiérrez, del servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Infantil La Fe, y desde entonces se ha empleado en un total de ocho pacientes de este centro sanitario, aunque en todos los casos excepto el actual había una sola fístula.