Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos estadounidenses identificaron una proteína que controla las células de cáncer en el cerebro, en un descubrimiento que puede ayudar a crear medicamentos contra el mal, informa la revista Molecular Cancer Research. "Esta proteína parece ser importante en la forma en que las células adquieren sus características malignas y en cómo se extienden en los tejidos", dijo Waldemar Debinski, director del Centro de Investigación sobre Tumores Cerebrales del Centro Médico Baptista de la Universidad de West Forest.

La proteína está también involucrada en los tumores de mama en sus últimas etapas, el cáncer de colon y de tiroides, lo que sugiere que un mismo tratamiento podría ser aplicable a diversos tipos de la enfermedad.

"Es muy poderosa y podría ser un objetivo atractivo en la terapia contra el cáncer", añadió Debinski.

El descubrimiento de la proteína ocurrió cuando el equipo científico dirigido por Debinski estudiaba glioblastomas, la forma más común y menos curable de cáncer cerebral. Como otros tumores, los glioblastomas necesitan estar abastecidos de sangre para crecer y extenderse (metástasis).

Según el investigador, el objetivo del estudio era determinar qué es lo que controla el proceso de la metástasis. Pero al medir los niveles de una proteína específica descubrieron que existía en muy bajos niveles. En cambio señalaron que encontraron que sí había y en grandes cantidades otra proteína identificada como Fra-1."Para nosotros fue una sorpresa. Tuvimos que aprender más de Fra-1 porque no es un factor biológico muy estudiado", manifestó.

Esta proteína tiene la capacidad de regular varios genes y también controla que las células cumplan las instrucciones que contienen los genes. En los experimentos, Debinski y sus científicos también determinaron que la proteína "alarga" las células cancerosas, lo que les permitiría infiltrarse con más facilidad en el tejido sano. Además permiten que los tumores aumenten el suministro de sangre.

Cuando se eliminó Fra-1 de las células tumorales, su formación se detuvo, señalaron los científicos en el informe sobre su estudio. "Creemos que (la proteína) podría ser un buen objetivo para la terapia contra el cáncer. Sin embargo, es necesario que sigamos explorando esta posibilidad", dijo Debinski.

"Y aún cuando Fra-1 no fuese el tratamiento ideal, creemos que estamos en la senda correcta para la identificación de uno" que lo sea, añadió.