Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo médico realizó en Uruguay un exitoso implante de células madre en el sistema nervioso central de un paciente con una enfermedad neurológica degenerativa, en un procedimiento inédito en América Latina y escasamente desarrollado en eL mundo.

El doctor Roberto De Bellis, cabeza del equipo estable de 10 facultativos del Hospital Británico (privado) que practicó el implante el pasado 29 de marzo, dijo a la AFP que la técnica aplicada "está todavía dentro de la terapéutica experimental". "No hay etismo. Por ahora lo interesante es que se hizo, perfectamente bien, que no hubo complicaciones, y esperamos que sea de beneficio para el enfermo", pero es "en el curso de los meses siguientes que vamos a poder decir si sirvió o no sirvió", aseveró De Bellis.

El paciente implantado, de cincuenta años, padece una esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurológica degenerativa que ataca el sistema nervioso central y genera un cambio estructural y de sus funciones que finalmente conduce a la muerte.

"Según las últimas investigaciones, se piensa que esta enfermedad tiene una base autoinmune", explicó De Bellis. De Bellis, que fue el primero en realizar hace veinte años transplantes de médula ósea en América del Sur, indicó que para el implante "preparamos a las células madre en otra forma. Es decir, para tenerlas mucho más puras, no las crioconservamos, no las congelamos, y las colocamos en las zonas donde pensamos que van a ser más efectivas".

El implante realizado tuvo tres partes: con "un neuroendoscopio vimos dónde estaba la lesión medular, y allí, en la propia lesión, le implantamos células madre", explicó. "Después fuimos a otra zona, también en el sistema nervioso central, y diluimos en el líquido cefalorraquídeo células madre, para que quedase en ese sector una concentración suficiente de células madre como para que puedan confluir a la zona de inmunidad". Por último, "le hicimos (...) a través de la vía sanguínea, otro gran aporte de células madre, no para que concurran al lugar de la lesión, sino porque esas células madre son liberadoras justamente de factores de crecimiento que ayudan a las otras que dejamos implantadas a que se puedan desarrollar", detalló.

De Bellis destacó que "hasta este momento prácticamente no había muchas posibilidades" para los pacientes con lesiones neuronales graves, que suelen terminar en pérdida de funciones. Indicó que a principios de la década del 90 "se observó al experimentar que las células madre podían tomar el rol de otras células (...) si las ponían en un área en donde tenían la capacidad de desarrollarse ya no como una célula sanguínea sino como una célula de otro tejido".

En el laboratorio se vio, sobre todo en ratones, "que poniéndoles otras células, que no eran estrictamente del sistema nervioso central, pero que eran pluripotentes, que tenían la capacidad de diferenciarse, se lograba restituir ese tejido". "Entonces se ha comenzado a hacer la aplicación de estas células madre en algunas lesiones de esta naturaleza en el sistema nervioso central, cosa que hasta ahora no se había hecho acá (en Uruguay) y en el resto de los países de Latinoamérica tengo entendido que tampoco", señaló.

También se han realizado una serie de investigaciones a nivel del miocardio, porque interesaba ver si se podían regenerar las células miocárdicas después de un infarto, algo que se está haciendo. "Lo fundamental de todo esto (...) es el concepto de que hay una célula pluripotente y lo que se llama plasticidad celular (...) que es la adaptación que puede tener una célula pluripotente como para que nosotros logremos sustituir ciertos tejidos dañados por otro tipo de afecciones", destacó.

"Eso abre un horizonte enorme", afirmó. "Si nosotros en el laboratorio logramos la capacidad de dominar a la célula madre de forma tal que la transformemos en exactamente la célula que queremos sustituir, y hacemos además que esa célula se multiplique, o la transformamos en un tejido y aplicamos un tejido, obviamente que los resultados van a ser infinitamente mejores".

"Eso que ahora parece una utopía, yo pienso que no es cierto, creo que ahí viene la medicina biológica del futuro", afirmó.