Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Una comisión de médicos estadounidenses defendió el uso del medicamento nevirapina para proteger a los bebés de la infección del virus del sida, pese a que las investigaciones sobre sus efectos violaron normas federales. Los integrantes del grupo independiente de facultativos pertenecientes al Instituto de Medicina que asesora al gobierno de Estados Unidos señalaron que carecen de fundamentos afirmaciones de que las conclusiones de esa investigación realizada en África son erróneas. "La comisión ha establecido que no existe ninguna razón basada en cuestiones éticas respecto a la formulación o aplicación del estudio que justificarÃa excluir sus conclusiones", señaló el grupo en un informe. James Ware, profesor de BioestadÃsticas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y presidente de la comisión, añadió que son "absolutamente fidedignos" los datos que demostraron que la nevirapina efectivamente impide que los niños contraigan el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). "Ninguno de los problemas que descubrimos al revisar los datos y al llevar a cabo nuestro propio análisis...indica la necesidad de retractar las conclusiones del estudio", añadió. "Creo que esto nos permitirá olvidarnos de los cuestionamientos que se habÃan planteado sobre la eficacia y la seguridad de la nevirapina", indicó Mark Isaac, vicepresidente de la Fundación Pediátrica del sida Elizabeth Glaser. El doctor Jonathan Fishbein, investigador de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), denunció el año pasado que el estudio en Uganda se habÃa realizado de manera desorganizada y no se advirtió a las embarazadas sobre el riesgo tóxico y la posible resistencia a la medicina. Fishbein, que fue posteriormente desautorizado en sus declaraciones por los NIH, manifestó que los estudios de la nevirapina, realizados en Uganda a mediados del decenio de 1990, habÃan violado normas relativas a la seguridad de los pacientes. Los NIH indicaron que las afirmaciones de Fishbein habÃan puesto en peligro la vida de muchos bebés, porque sus padres tenÃan miedo de utilizar el medicamento. Por otra parte, sus ataques fueron recogidos por grupos polÃticos de algunos paÃses para denunciar que los africanos se habÃan convertido en "conejillos de Indias" para la investigación médica. "Esta controversia fue una desafortunada distracción", manifestó Mark Isaac, de la Fundación Pediátrica del sida. En el mundo hay casi 40 millones de personas infectadas con el virus del sida y la mayorÃa de las infecciones se están produciendo actualmente en mujeres fértiles. |