Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un influyente grupo de oncólogos estadounidenses ha pedido la creación de una comisión independiente de expertos de los sectores público y privado para librar al mundo del tabaco y sus efectos dañinos en la salud. Durante su reunión anual en Chicago (Illinois), la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) pidió que esta comisión independiente establezca un plan que restrinja el mercadeo y exportación del tabaco, aumente el precio de los cigarrillos y exija que las empresas detallen los ingredientes de sus productos. El doctor Paul Bunn, presidente de ASCO y director del centro de cuidados de cáncer en la Universidad de Colorado, dijo al inicio de la reunión anual el sábado que "como médico, y en particular porque cuido a pacientes con cáncer, me frustra que la gente siga usando cigarrillos a un nivel tan alto".

Se calcula que un tercio de todos los casos de cáncer se debe al consumo del tabaco, que además constituye un creciente problema de salud pública en los países en vías de desarrollo. En la página Internet de la asociación, Bunn advirtió que es necesario eliminar un producto que está ligado a una causa evitable de muerte. "Esto sólo va a empeorar mientras las compañías tabaqueras inventan nuevas formas de vender sus productos en todo el mundo. Por nuestro bien y el de nuestros pacientes, debemos abogar por cambios urgentes para combatir los efectos dañinos de estos productos", agregó. Según Bunn, la comisión independiente tendría como tarea estudiar todas las dimensiones sociales, médicas, legales y económicas -tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo- del problema del tabaquismo.

Entre las recomendaciones de ASCO figura el aumento de los impuestos federales de, al menos, dos dólares el precio de la caja de cigarrillos y pedir que los gobiernos estatales tomen medidas similares para incrementar sus ingresos y a la vez disuadir el consumo de tabaco. La organización de oncólogos advirtió que, de continuar las tendencias actuales, el número total de muertos en todo el mundo por el uso del tabaco ascenderá a diez millones para el año 2030, la mitad de las víctimas estarían entre los 35 y 69 años de edad. Para ese mismo año, ASCO predijo que el 70% de las muertes por tabaco ocurrirá en los países en vías de desarrollo.

En Internet: http://www.asco.org/