Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La proporción de hipertensos no diagnosticados ha ido descendiendo progresivamente a lo largo de los últimos años y ahora se estima que sólo una tercera parte de las personas con cifras elevadas de hipertensión arterial siguen sin estar diagnosticadas, cuando la proporción hace 20 años era del 50% aproximadamente.



En cuanto a los pacientes diagnosticados, datos del estudio CONTROLPRESS muestran que también ha mejorado el control de la enfermedad, que se sitúa alrededor de un 40%.



Son datos presentados en la jornada inaugural de la X Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que se desarrolla en Barcelona hasta el próximo viernes.



El Dr. Antoni Coca, presidente de la SEH-LELHA, subrayó la necesidad de abordar la hipertensión de forma integral, ya que todos los factores de riesgo vascular se interrelacionan entre sí, y de sensibilizar mejor a la población general sobre la hipertensión con el fin de que las personas adopten estilos de vida saludables y de mejorar el cumplimiento de los tratamientos.



Por su parte, el Dr. Luis Miguel Ruilope, presidente electo de esta sociedad científica, incidió en que la hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular con mayor capacidad de matar, una enfermedad que además está aumentando su prevalencia en todo el mundo y que afectará a más de 1.500 millones de personas dentro de 20 años.



En nuestro país, la enfermedad afecta al 40% de los menores de 60 años y al 70% de los mayores de esa edad. Si se tiene en cuenta que la población no está adoptando estilos de vida saludables y que el 14% de nuestra población infantil presenta obesidad, el futuro no es en absoluto halagüeño en relación con esta enfermedad y la morbimortalidad cardiovascular que produce.



Los expertos también destacaron un proyecto pionero en el mundo que se está llevando a cabo en España. Se trata de Cronopres, un estudio que evaluará la presión arterial de miles de pacientes a lo largo de 24 horas. La razón es que algunos hipertensos no reducen su presión arterial por la noche en la medida que se considera normal. Tales pacientes se enfrentan a un mayor riesgo cardiovascular y probablemente se beneficiarían de la administración del tratamiento antihipertensivo antes de acostarse, pero según el Dr. Javier Sobrino, jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital Espíritu Santo de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), es algo que tratará de demostrar este estudio, para el cual se han proporcionado monitores ambulatorios de la presión arterial (MAPA) a 800 centros de salud de todo el país.