Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los resultados preliminares de un estudio del Colegio Imperial de Londres (Reino Unido) y del Hospital Universitario Sahlgrenska de Östra (Suecia) sobre un nuevo tratamiento con amlodipino y perindopril muestran una reducción de un 25 por ciento en el riesgo de ictus y un 15 por ciento en episodios coronarios en los pacientes con hipertensión.



Los resultados de este importante estudio internacional se han hecho públicos en una reunión del Colegio Americano de Cardiología celebrada en Orlando (Estados Unidos).



Según los científicos, en la revisión de los datos también se encontró que aquellos que participaron en el tratamiento tenían hasta una tercera parte menos riesgo de desarrollar diabetes en comparación con el tratamiento anterior.



Los 19.000 pacientes del estudio que comenzó en 1997 con la intención de encontrar tratamientos más efectivos para la hipertensión, habían sido sometidos a un nuevo tratamiento en contraste al anterior que seguían para descubrir cuál era mejor en la prevención de episodios cardiovasculares como los ataques cardiacos y los ictus.



En noviembre del año 2004 la prueba se paró después de que un comité de expertos recomendara a los directores del estudio detenerlo debido a los mejores resultados de los pacientes en el nuevo tratamiento.



El tratamiento utilizó el bloqueador del canal de calcio, amlodipino, y el inhibidor de la enzima conversora de angiotensina, perindopril, en comparación con el antiguo tratamiento basado en betabloqueadores y diuréticos.



Los científicos, aunque estos son sólo resultados preliminares, están convencidos de que los resultados globales seguirán la tendencia observada. Una reducción del 25 por ciento en ictus y un 15 por ciento en la incidencia de episodios coronarios pueden suponer una gran diferencia en aquellos que padecen hipertensión.



Según los expertos, la presión sanguínea alta es el factor de riesgo más común que contribuye a la carga global de enfermedad y con 1.500 millones de afectados de hipertensión previstos para el año 2020 es vital desarrollar tratamientos más efectivos.