Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los pacientes con angina grave que fueron sometidos a un procedimiento de terapia génica para mejorar el flujo de sangre al corazón siguen experimentando beneficios a los dos años del tratamiento.



Investigadores de la Clínica Scripps (Estados Unidos) presentan sus resultados en el "Journal of Interventional Cardiology".



La terapia se aplicó a 30 pacientes que no respondían al tratamiento habitual. Se les inyectó material genético para producir el factor de crecimiento endotelial vascular 2 (VEGF-2) en el músculo cardíaco, con intención de que se formaran nuevos vasos en la zona afectada.



La gravedad de la angina disminuyó de 3,6 a 1,3 en una escala estándar en el primer año. A los dos años, la gravedad se sitúa en 1,5. En estos momentos, los autores planean iniciar un ensayo clínico con el mismo procedimiento con un amplio número de pacientes.