Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores del Instituto del sida de la Universidad de California en Los Ángeles han descubierto dos componentes químicos que reactivan el funcionamiento del sistema inmune ante el VIH. Estos componentes químicos activan la telomerasa de las células infectadas, una proteína que impulsa la capacidad de las células inmunes para dividirse y seguir destruyendo al VIH.



Los resultados de su estudio se han hecho públicos en el Simposium sobre VIH/sida en Palm Springs (Estados Unidos). Según señala Rita Effros, una de las investigadoras del estudio, "las células inmunes frente al VIH producen de forma natural telomerasa durante la fase inicial de la infección, pero paran una vez que el VIH se ha convertido en un trastorno crónico". Los dos componentes químicos descubiertos activaron de nuevo la producción de telomerasa en las células.



En un estudio anterior, los investigadores mostraron que al insertar el gen de la telomerasa en las células inmunes de personas afectadas con el VIH se prevenía a sus células de un envejecimiento prematuro. La telomerasa permitía a las células inmunes dividirse indefinidamente, estimuló su producción de una molécula que luchaba contra el virus y prolongó su capacidad para eliminar las células infectadas con VIH.



En la investigación actual, los científicos aislaron las células inmunes procedentes de la sangre de pacientes infectados con VIH y cultivaron las células con los componentes químicos. Los resultados mostraron que los componentes producían los mismos cambios que los que se habían conseguido mediante la terapia genética del anterior estudio.



Según los científicos, las células inmunes que luchan contra el VIH deben dividirse constantemente para continuar desarrollando su función protectora. La cantidad masiva de división acorta de forma prematura los telómeros, y causa el agotamiento del sistema inmune.



La investigación anterior muestra que la telomerasa "rejuvenece" a los telómeros y permite a las células inmunes permanecer jóvenes y activas a la vez que se multiplican para hacer frente al ataque del VIH. Los fármacos que activan la telomerasa también ofrecen un potencial terapéutico para un amplio espectro de enfermedades degenerativas y crónicas en las que el envejecimiento celular juega un papel importante.



Según los investigadores, sus descubrimientos suponen un avance hacia el desarrollo de fármacos que funcionen activando la telomerasa para mantener las células inmunes jóvenes y fuertes para luchar contra la infección. Según Effros, estas terapias son también más fáciles de desarrollar que los fármacos de la terapia genética.