Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los complementos de ácido fólico y vitamina B12 disminuyen el riesgo de fracturas de cadera en los pacientes que los tomaron tras padecer un ictus en comparación con aquellos que tras sufrir un accidente cerebrovascular tomaron placebo, según un estudio del Hospital Mitate de Tagawa (Japón) que se publica en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA. 2005;293:1082-1088.).



Según los científicos, los pacientes que han prsentado un accidente cerebrovascular tienen entre dos y cuatro veces más riesgo de fractura de cadera que la población general. Los investigadores creen que esto podría deberse a niveles más altos en plasma de homocisteína en los pacientes de ictus, que ha sido asociado con osteoporosis y el riesgo de fractura de cadera. Los niveles de homocisteína pueden disminuir a través de un tratamiento con ácido fólico y vitamina B12.



Los científicos investigaron la incidencia de fracturas de cadera en pacientes con ictus a los que se les dio ácido fólico y vitamina B12 y aquellos que recibieron placebo. De los pacientes estudiados, 314 recibieron 5 miligramos de folatos y 1.500 microgramos de vitamina B12, mientras que 314 pacientes recibieron placebo. Los participantes fueron instruidos para mantener un registro de las caídas en un calendario diario. Los pacientes que completaron este seguimiento de dos años fueron 559 pacientes.



En el estudio se registraron seis fracturas de cadera en pacientes que habían recibido el ácido fólico y la B12 y 27 fracturas en el grupo placebo. La diferencia en el número total de fracturas en los dos años de seguimiento fue significativa, con ocho fracturas en el grupo de tratamiento y 32 en el grupo control. Los pacientes que recibieron ácido fólico y B12 experimentaron un 38 por ciento de disminución en los niveles de homocisteína de su plasma, mientras los niveles incrementaron un 31 por ciento en el grupo placebo.



Según los autores, el tratamiento con folatos y mecobalamina (vitamina B12) fue efectivo en la reducción del riesgo de complicaciones serias de fracturas tras el ictus. La alta incidencia de fracturas de cadera en los pacientes de la tercera edad con ictus podría ser atribuida a las frecuentes caídas, además de a la osteoporosis. En el estudio, el número de caídas fue similar en ambos grupos durante el periodo de seguimiento y la terapia combinada con folatos y vitamina B12 previno las fracturas de cadera en pacientes con ictus a pesar de las frecuentes caídas.