Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El estado emocional no depende de la salud sino de la capacidad de adaptación a nuevas situaciones vitales, según un estudio dirigido por el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan que se publica en la revista Journal of Experimental Psychology.



Los científicos realizaron este descubrimiento a través del estudio de 49 parejas compuestas por pacientes de diálisis y personas sanas que informaron sobre su humor a diario durante una semana, utilizando un ordenador personal de bolsillo. Los pacientes de diálisis habían pasado por este sistema al menos durante tres meses, visitando un centro de hemodiálisis tres o más veces por semanas.



Los resultados de la investigación revelaron que los pacientes de diálisis se encontraban de buen humor la mayoría del tiempo y que su estado emocional no era sustancialmente peor que el de las personas saludables.



Los científicos descubrieron que los participantes sanos infravaloraban la capacidad de los pacientes para adaptarse a la diálisis y pensaban que el porcentaje de tiempo en el que se sentirían mal sería mayor si estuvieran sometidos a este tratamiento, lo que no se correspondía con la realidad de los pacientes renales.



Sin embargo, los investigadores comprobaron que los pacientes también infravaloraban su capacidad de adaptación y que al ser preguntados cómo se sentirían si estuvieran sanos respondían que su estado emocional sería mucho mejor de los niveles de bienestar que en realidad se habían constatado en los sujetos sanos.