Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las enfermedades respiratorias, incluyendo el tabaquismo, son, junto a las cardiovasculares, las más prevalentes en el mundo y las que mayor mortalidad y morbilidad ocasionan. En España, constituyen actualmente la tercera causa de muerte y son responsables de entre un 12 a un 15% de todos los fallecimientos que anualmente se producen en nuestro país. Son, asimismo, el primer motivo por el que se visita al médico de atención primaria y suponen un 20 a 25% de las consultas ambulatorias que se llevan a cabo cada año.



En este marco se celebra el I Simposio Internacional "Neumología Siglo XXI", gracias a la colaboración de GlaxoSmithkline, que tiene como objetivo esencial el de facilitar a los neumólogos y cirujanos torácicos las principales novedades científicas en este campo, y proporcionar un foro de encuentro para médicos especialistas en neumología y cirugía torácica que pueda proyectarse al futuro y se erija en una cita anual de referencia para la actualización, la discusión científica y el aprendizaje en patología respiratoria.



En esta cita de alto nivel científico, ponentes de reconocido prestigio nacional e internacional abordarán cuestiones de relevancia en este campo como el cáncer de pulmón, las neuropatías, el uso de las células madre en Neumología, la insuficiencia respiratoria, la hipertensión pulmonar, la aplicación de la cirugía en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o las neumonías.



Según explica el Dr. J.L. Álvarez-Sala, jefe del Servicio de Neumología y Catedrático de Medicina del Hospital Clínico San Carlos de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador del simposio, "la neumonía extrahospitalaria es una de las enfermedades respiratorias más frecuentes en la práctica diaria". Su incidencia en los países europeos oscila entre 5 y 11 casos/1.000 habitantes/año. Esta cifra aumenta si se considera a personas de edad avanzada, en las que puede alcanzar los 50 casos/1.000 habitantes/año.



Entre un 20 y un 40% de los enfermos con una neumonía extrahospitalaria debe ingresar en el hospital y del total de pacientes ingresados, hasta un 15% requiere ingreso en una unidad de cuidados intensivos. Ello posiblemente se debe a muchos factores, entre los que puede citarse el envejecimiento de la población, la comorbilidad existente en las personas mayores y también la aparición de resistencias a los antibióticos, que no ha tenido repercusión sobre la mortalidad, aunque sí ha servido como llamada de atención para alertar sobre la necesidad de racionalizar el uso de antibióticos". En general, la mortalidad de la neumonía extrahospitalaria es de un 20%.



Recientemente se ha estimado que el coste directo e indirecto ocasionado en Europa por las neumonías extrahospitalarias alcanzaba los 10 billones de euros anuales, de los que casi 4 se deberían a las pérdidas originadas por el absentismo laboral. Otras de las cuestiones que aborda este Simposio son las enfermedades pulmonares intersticiales, trastornos de origen desconocido en el 65% de los casos. El resto se debe a factores etiológicos externos orgánicos ó inorgánicos (se conocen más de 200 causas diferentes). El diagnóstico etiológico sólo se consigue, aproximadamente, en un tercio de los casos. En muchas ocasiones, las neumopatías intersticiales acaban con la vida del enfermo, después de varios años de incapacitación y sufrimiento. Según explica el Dr. J.L. Álvarez-Sala, "por desgracia, en la mayoría de las ocasiones no existen tratamientos curativos y sólo el trasplante de pulmón puede ser efectivo en un grupo seleccionado de casos. Como consecuencia de la baja prevalencia de estas neumopatías la inversión que se hace para investigarlas es escasa. Sería muy recomendable que se realizaran estudios epidemiológicos y genéticos a gran escala para avanzar en el conocimiento de estas enfermedades huérfanas".



En el lado opuesto, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), otro de los principales apartados de la reunión, es una enfermedad muy frecuente, que causa un impacto social y sanitario muy elevado. De hecho, la EPOC ha sido la única enfermedad crónica cuya mortalidad, lejos de disminuir en los últimos años, ha aumentado de forma muy significativa. Así, la mayoría de los enfermos que colapsan en invierno las salas de urgencias de los hospitales de todo el mundo (coincidiendo con las epidemias de gripe) padecen una EPOC. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anticipado que el impacto social y sanitario de la EPOC aumentará aún más en el futuro y que esta enfermedad se convertirá en la tercera causa de muerte en el año 2020.



"Uno de los principales problemas de la EPOC es su falta de diagnóstico (en España, un 80% de los pacientes no está diagnosticado)", afirma el Dr. A. Agustí, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Son Dureta de Palma de Mallorca.



El tratamiento actual de la EPOC se basa en la supresión del consumo de tabaco y en la utilización de fármacos broncodilatadores y antiinflamatorios, que mejoran los síntomas de la enfermedad. Además, existen otras alternativas terapéuticas, que pueden aplicarse en los pacientes graves (como la cirugía de reducción de volumen y el trasplante pulmonar) o en situaciones críticas (como la ventilación mecánica no invasiva). En el futuro, el desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas, capaces de regenerar el parénquima pulmonar destruido (como el ácido retinoico o el empleo de células madre), podría contribuir a mejorar el pronóstico, la calidad de vida y el coste sanitario y social de una enfermedad tan prevalente como desconocida.



Igualmente, el consumo de tabaco también se relaciona directamente con el riesgo de sufrir cáncer de pulmón, primera causa de muerte por cáncer en el mundo (30% de todas las muertes por cáncer en el hombre y 15% en las mujeres). Así, este riesgo se multiplica por 15 si, durante 20 o más años, se fuman 10 cigarrillos al día, por 40 si se fuman entre 20 y 40 y por 60 si se fuman más de 40.



En el momento del diagnóstico sólo un 15% de las personas afectadas tiene una enfermedad localizada, el 25% tiene una enfermedad ganglionar y el 55% tiene ya metástasis a distancia. Lamentablemente, en el 85% de los casos el cáncer de pulmón se diagnostica en fases avanzadas.