Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El consumo de marihuana provoca cambios en el flujo sanguíneo cerebral incluso después de un mes después de haber dejado de consumir, según estudio del Instituto Nacional de Toxicomanía de Baltimore (Estados Unidos) que se publica en Neurology, la revista científica de la Academia Americana de Neurología.



Según los científicos, estos descubrimientos podrían explicar en parte los problemas de memoria y pensamiento encontrados en otros estudios de consumidores de marihuana. En el estudio participaron 54 usuarios de marihuana y 18 sujetos control. Los consumidores de esta sustancia se prestaron voluntarios a un programa de internamiento hospitalario durante un mes. Los científicos registraron la velocidad del flujo sanguíneo cerebral a través de una ultrasonografía Doppler en todos los participantes al principio y al final del periodo mensual del experimento.



Según los expertos, la velocidad del flujo sanguíneo fue significati vamente superior en los consumidores de marihuana que en los sujetos control, en las dos medidas tomadas al principio y final del mes de abstinencia de la marihuana.



Los usuarios de la droga también tenían niveles altos en el índice de pulsatilidad (IP), que mide la resistencia al flujo sanguíneo. Los investigadores consideran que esto puede ser debido a la estenosis de los vasos sanguíneos que se produce cuando la capacidad circulatoria del sistema para autorregularse no funciona adecuadamente.



Según los autores del estudio, los consumidores de marihuana tienen niveles de IP superiores a los de personas que sufren de hipertensión arterial y diabetes. Sin embargo, sus valores fueron inferiores de los de pacientes con demencia. Esto sugiere que el uso de la marihuana conduce a alteraciones en los pequeños vasos sanguíneos cerebrales, porque valores de IP similares se encuentran en otras enfermedades que afectan a los pequeños vasos.



Los valores de IP de los consumidores leves (entre 2 y 15 cigarrillos de marihuana por semana) y moderados entre (17 y 70 cigarrillos por semana) mejoraron después del mes de abstinencia, no hubo mejoría para los fumadores más importantes (entre 78 y 350 cigarrillos por semana).