Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El cáncer de piel se podrá tratar con unas pocas inyecciones y casi sin efectos secundarios en un futuro próximo, según indican los científicos del Centro de Investigación de Biotecnología Green Hills, de Viena. El instituto, bajo la dirección del oncólogo Thomas Muster, asegura estar a punto de desarrollar una vacuna contra el melanoma a base de retrovirus, tras haber descubierto que estos virus se generan en las células de melanoma, pero no en las células sanas. Por ello, la célula cancerosa se puede distinguir de la sana y resulta posible convertirla en objeto de tratamiento.

Una de cada 70 personas de raza blanca enferma en su vida de cáncer de piel, según estiman los expertos, y los más afectados son los jóvenes. El tratamiento convencional se limita a extirpar el tumor y, según el progreso de la enfermedad, se suele aplicar además una quimioterapia, que sin embargo tan sólo surte el efecto deseado en un 25% de los casos.

Según indicó el laboratorio el viernes, las investigaciones se centran también en otra estrategia prometedora para la que recurre a un virus de gripe genéticamente manipulado llamado oncoflu, que es inofensivo para las células normales pero mortal para las de cáncer. Uno de los mayores problemas de la terapia de tumores es actualmente el hecho de que, cuando se destruye tejido canceroso, también suele morir tejido sano. Oncoflu tiene la ventaja de no desencadenar una enfermedad ni perjudicar el tejido sano, porque ha sido privado del gen "de defensa" NS1, y cuando penetra en una célula sana, es exterminado. En la célula maligna, sin embargo, se multiplica con gran rapidez y hace "reventar" ésta, para atacar en seguida otra célula de tumor, explican los oncólogos.

La producción de la vacuna con oncoflu comienza actualmente, y dentro de unos pocos meses los expertos iniciarán, según indicaron, los estudios clínicos correspondientes en la sección de dermatología del Hospital General de Viena.