Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los pacientes que han sobrevivido a un derrame cerebral y dejan de tomar diariamente aspirina como antiagregante plaquetario, triplican el riesgo de sufrir otro episodio en menos de un mes, según refleja un estudio.



Hasta el momento parecía demostrado que la aspirina reduce el riesgo de sufrir un derrame cerebral recurrente en cerca de un 25 por ciento. Sin embargo, un estudio realizado en Suiza plantea que el efecto protector se pierde rápidamente cuando no se produce la antiagregación.



De confirmarse, los resultados de esta investigación podrían obligar a replantear el presente consejo de que los pacientes dejen de tomar ácido acetil salicílico en los días previos a someterse a una intervención de cirugía menor.



Cada año en Inglaterra y Gales, más de 130.000 personas sufren un derrame cerebral y, de éstos, más de 53.000 son recurrentes. Los investigadores exponen que su trabajo resalta la importancia de seguir la terapia con fidelidad.

Para realizar el estudio, los científicos suizos enfocaron su trabajo en 309 pacientes que habían tenido un derrame cerebral y después habían sufrido otro episodio.



En todo este grupo se inició una terapia antiagregante con ácido acetil salicílico a largo plazo. Los investigadores revelaron que encontraron 13 casos en los que los pacientes habían dejado de tomar el tratamiento en las cuatro semanas anteriores a sufrir su último derrame. Para poder comprobar que este resultado era significativo, los científicos trabajaron con otro grupo de 309 pacientes con antecedentes de derrame cerebral, a los que se les prescribió aspirina pero no habían sufrido otro derrame.



En este grupo, sólo cuatro pacientes admitieron que habían dejado de tomar el tratamiento durante las cuatro semanas en que fueron encuestados. A partir de ahí, los investigadores, que presentaron sus hallazgos durante una conferencia de la American Stroke Association, calcularon que abandonar la terapia antiagregante con aspirina aumenta en más de tres veces el riesgo, a corto plazo, de sufrir un derrame recurrente. Sin embargo, admitieron que se necesitan más trabajos similares para confirmar sus conclusiones.