Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Dos neoyorquinos han sido diagnosticados de una rara enfermedad de transmisión sexual, asociada generalmente a gays y bisexuales, y casi inexistente en países desarrollados. La enfermedad, conocida como LGV o Linfogranuloma venéreo, es una infección producida por una variedad específica de la clamidia, que produce úlceras e infecciones sangrantes y dolorosas en las zona rectal y genital. El Comisionado de Salud de Nueva York, Thomas Frieden, aseguró que la aparición de estos casos es algo serio y lanzó una voz de alarma ante el alto nivel de actividad sexual sin protección de la comunidad homosexual en la ciudad. "Las relaciones anales sin protección, en particular, son extremadamente peligrosas para la propagación del LGV, así como del sida", añadió. Según las autoridades, hasta ahora sólo existen seis casos en todo Estados Unidos, los dos de Nueva York, más tres detectados en San Francisco, y uno en Atlanta. En las últimas décadas, apenas si se han detectado su existencia en países industrializados, con la única excepción de algunos casos diagnosticados en los Países Bajos y el Reino Unido. Las autoridades sanitarias de Nueva York han indicado que entre los casos identificados, algunos son portadores del virus del sida, y la mayor parte reconocen ser muy promiscuos y haber practicado sexo anal sin protección, entre otras actividades de alto riesgo. La enfermedad debe tratarse con antibióticos, como la tetraciclina o sulfametoxazol. En caso contrario, advierten las autoridades, el LGV puede causar daños permanentes en los intestinos y una desfiguración de los genitales (elefantiasis). "Es crítico que los gays y los hombres bisexuales minimicen el riesgo de su comportamiento sexual y practiquen sexo seguro, en concreto para ayudar a prevenir la propagación de esta enfermedad y del virus del sida, explicó el comisionado. |